La Caeb celebró ayer su tradicional comida de Navidad. Foto: M. FERRER

La previsión de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) para las Pitiüses en 2002 es del 1%. Un incremento que, por primera vez desde 1996, se sitúa por debajo de la previsión de crecimiento del conjunto de Balears, España y la Unión Europea. El director del departamento de Economía de la Caeb, Vicenç Tur, que presentó ayer el informe de coyuntura económica que elabora esta patronal, señaló que, aunque la desaceleración «era previsible tras varios años de crecimiento récord», las Pitiüses están siendo «especialmente sensibles» a la actual crisis internacional. Así, Tur advirtió de que «si no se remonta la caída de reservas turísticas en 2002, de entre un 20 y un 25 por ciento en la actualidad, es bastante probable que las Pitiüses entren en un período de recesión económica».

Los datos hablan por sí solos. Si el crecimiento del PIB fue del 7'5 por ciento en 1999 y la cifra se mantuvo alta en 2000, con un aumento del 4'7; el panorama ha variado sustancialmente en 2001, con un crecimiento del 1'5 por ciento, mientras que la previsión para 2002 alcanza sólo el 1 por ciento. Por sectores, el estudio de la Caeb constata que la construcción aumentará sólo un 1'9 por ciento en 2002, frente al 8'1% en 2001. En el caso de la industria el crecimiento será del 1'6 por ciento frente al 4, 1 de 2001. En lo que respecta al sector servicios el aumento previsto para 2002 es del 0'7 por ciento, prácticamente igual al crecimiento de este año, que ha sido de sólo el 0'6 por ciento, según el informe.

Los indicadores turísticos que aparecen en el informe de coyuntura económica de la Caeb son reveladores de la situación delicada por la que pasa este sector. Las estancias turísticas han descendido un 4'5 por ciento en 2001, mientras que en 2000 crecieron un 3'8 por ciento. La llegada de turistas por vía aérea ha bajado un 2'8, mientras en 2000 el tráfico de visitantes creció un 6%. El número de pasajeros procedentes de aeropuertos internacionales se ha reducido un 4'8 por ciento frente al aumento del 3'7 por ciento de 2000.

En lo que respecta a la construcción, destaca que el número de licencias municipales emitidas por los ayuntamientos ha descendido un 30'5 por ciento. Este descenso se debe «tanto a la aprobación de moratorias como a la desaceleración del ritmo de edificación que ya se estaba notando», señaló Vicent Tur.