El Instituto Nacional de Estadística (INE) va a dedicar un apartado especial del censo "que elabora en la actualidad y que saldrá a la luz en julio" al fenómeno de la inmigración en el archipiélago balear. En la previa del informe afirman que Balears es la región más cosmopolita de España y que esta aseveración es el simple relato de un hecho: «el archipiélago es la comunidad con el mayor porcentaje de población extranjera de toda España».

Según los datos del último padrón (de 1 de enero de 2001) el 7'9 por ciento de la población de las Islas es de nacionalidad extranjera; tasa que duplica holgadamente la media nacional situada en algo más del 3 por ciento. Si la participación en las Islas en la población total española ronda el 2 por ciento, la población extranjera del archipiélago supone el 5'4 por ciento de la existe en todo el territorio nacional .

Sin embargo, el crecimiento de la población extranjera en Balears «no obedece al mismo modelo de las otras regiones españolas mediterráneas e interiores que viven ahora del empuje de la inmigración», señala el INE. El incremento de la población foránea en la región balear «es un hecho continuado y estable a lo largo del último medio siglo». El gran avance diferenciador se produce, según el informe previo, «en las décadas de los sesenta y setenta, aunque su saldo migratorio no ha dejado de ser positivo a lo largo de las dos siguientes».

En los últimos diez años la población extranjera en Balears «se ha multiplicado por tres». Un crecimiento notable incluso para una región que, como la balear, tiene el crecimiento poblacional más intenso de todas la regiones españolas desde la mitad de los ochenta. Tanto el crecimiento vegetativo de los habitantes como el de la población extranjera están «unidos al desarrollo económico». El INE lanza una advertencia en su estudio: la importancia de desarrollar en Balears pautas de vida en las que prime la convivencia de nacionalidades.