La histórica junta de fiscales celebrada el pasado miércoles en el Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB), en la que el Ministerio Público de Mallorca, Menorca y Eivissa respaldó de forma incondicional al fiscal jefe, Antonio de Vicente Tutor, en su propósito de solicitar que el «caso Formentera» continúe instruyéndose en el Tribunal Supremo, ha supuesto un auténtico terremoto político y jurídico en las Islas. «No entiendo», dijo Josep Juan Cardona, uno de los imputados en el «caso Formentera» y coordinador general del PP en Balears, «por qué los fiscales organizan una junta para una causa que se está instruyendo (en el TSJB) y no lo hacen para temas tan importantes como el terrorismo o el narcotráfico».

Tutor, en vista de que el escrito de conclusiones que redactará próximamente choca de forma frontal con la opinión del teniente fiscal del Tribunal Supremo, José María Luzón, ha querido recabar el respaldo de todos los fiscales de las Islas. En Balears, el Ministerio Público opina que el ministro de Medio Ambiente y ex presidente del Govern, Jaume Matas, la diputada nacional del PP, Rosa Estaràs, y otras doce personas vinculadas al PP, deben prestar declaración en calidad de imputados en el Tribunal Supremo; en Madrid, la Fiscalía del Supremo cree todo lo contrario y aboga para que la Sala Segunda no admita a trámite la querella criminal presentada por El PSIB-PSOE y EU.

La tesis de Tutor, no obstante, no es oficial porque él mismo se encargó de aclarar que no se pronunciará hasta lo que haga el Supremo. Pero, de todos es conocido el criterio que ha venido manteniendo sobre el «caso Formentera» desde el pasado verano, cuando ya afirmó que la causa debía «pasar al Supremo». En ese momento, la rápida intervención del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, lo impidió. Las reacciones a la histórica junta de fiscales, tanto en Balears como en Madrid, no se hicieron esperar.

El PP balear expresó ayer «sorpresa» por la «difusión mediática» que tuvo la reunión de los fiscales: El diputado Joan Flaquer dijo mostrarse «sorprendido» por la repercusión que ha tenido este encuentro «de carácter ordinario». Asimismo, calificó de «contradictorias» las diferentes versiones que han dado los medios de comunicación sobre lo acontecido en este encuentro, ya que mientras unos afirman que la Junta decidió apoyar la imputación de Matas y Estarás, en el citado caso, otros aseguran que los fiscales darán a conocer su postura cuando se conozca el auto del Tribunal Supremo, donde el PSOE y EU han presentado una querella sobre este tema.

Tras mostrar su «respeto a cualquier decisión que tome la justicia» en este asunto, el portavoz adjunto del grupo parlamentario popular reiteró la «convicción clara y profunda» de la formación conservadora de que este caso «no es más que una cacería política iniciada por el Govern de Francesc Antich, fruto de su incapacidad e incompetencia para gobernar en positivo». En Madrid, el secretario de Ciudades y Política Municipal del PSOE, Alvaro Cuesta, se preguntó por el papel del fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, en el «caso Formentera», ya que, «una vez más, de forma arbitraria y en la que se confunden los papeles, se convierte en el abogado defensor del Gobierno».