La aplicación de la nueva Ley de Tráfico, vigente desde el lunes, puede tener importantes repercusiones en zonas de Eivissa en las que los conductores aprovechan que hay menos tráfico para pisar a fondo el acelerador. Es el caso de la avenida Vuit d'Agost, cuyos vecinos han denunciado en múltiples ocasiones el peligro que supone la alta velocidad por la que transitan los vehículos y el hecho de que se no se respeten los pasos de peatones o los semáforos.

El primer teniente de alcalde y concejal de Gobernación, Pedro Campillo, señaló ayer que le parece muy correcto que la nueva legislación pretenda reducir los excesos de velocidad en las ciudades. Con la nueva normativa, se considera falta muy grave el circular a 80 kilómetros por hora en vías en las que la velocidad máxima permitida es de 50 kilómetros. Y la comisión de tres faltas muy graves en el plazo de dos años, además de las correspondientes multas y retiradas temporales del permiso de conducción, implica la retirada definitiva del carné. Campillo confirmó que los agentes de la Policía Local mantendrán la vigilancia en la avenida Vuit d'Agost y en otros puntos conflictivos de la ciudad «y los ciudadanos que no respeten la normativa tienen que saber que pueden ser sancionados por faltas graves», argumentó.

Los agentes ya conocen desde hace un tiempo los cambios que introduce esta ley y, aunque durante las primeras jornadas es habitual informar a aquellas personas que son sometidas a controles sobre los cambios en la ley, ya han comenzado a aplicar sus preceptos. El concejal destacó otros aspectos de la norma como la posibilidad de inmovilizar motos si sus ocupantes no llevan casco o producen ruidos por encima de los permitidos.