El conseller del grupo mixto del Consell Insular, Joan Buades, presentará una moción en el pleno del próximo lunes en la que se propone la aprobación de una moratoria urbanística para Eivissa y Formentera similar a la que aprobó el Govern de les Illes Balears y que deja de estar en vigor el próximo 3 de febrero.

Buades denunció ayer que el Ejecutivo autonómico que preside Francesc Antich haya decidido abandonar a su suerte a Menorca y a las Pitiüses, en vista de que ha llegado a un acuerdo sobre el futuro del territorio con la presidenta del Consell de Mallorca. Ello abre la puerta, advirtió Buades, a que Els Verds de les Illes presente una iniciativa parlamentaria reclamando que se cumplan las promesas electorales y muy especialmente la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT) que aprobó el Partido Popular.

Las DOT son la norma marco para la redacción de cada uno de los Planes Territoriales Insulares (PTI) y para el político ecologista es muy negativo que el PTI de las Pitiüses vaya a redactarse tomando como base las DOT del PP y un texto más ambicioso y más proteccionista, como se acordó en el programa electoral de las fuerzas progresistas. «Se ha sacrificado el modelo territorial», criticó Buades, que consideró que el acuerdo entre el PSOE de Balears y Unió Mallorquina es la «estafa de dos partidos del Pacte».

El conseller ecologista defiende que si el equipo de gobierno del Consell Insular acepta aprobar una moratoria «calcada» a la que hoy por hoy está en vigor -sólo dejará de estarlo el 3 de febrero, fecha límite para ratificarla en el Parlament balear- se mantendrá la protección sobre el suelo urbano y el rústico. Si no es así, añadió, podrían producirse récords de concesiones de licencias en los ayuntamientos, porque no habrá limitaciones que lo impidan. El problema, opinó, es que el Consell parece haber renunciado a suplir al Govern en esta materia.