El equipo de gobierno del Consell Insular quiso zanjar ayer de una vez por todas cualquier posibilidad de aprobar nuevas moratorias urbanísticas que afecten a las Pitiüses y anunció que en estos momentos todos sus esfuerzos están centrados en la finalización del Plan Territorial Insular (PTI). Con este argumento, el Pacte Progressista dio carpetazo a la propuesta del ecologista Joan Buades de aprobar una norma cautelar similar a la del Govern balear que si bien está actualmente en vigor dejará de estarlo el 3 de febrero.

El conseller d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, manifestó sus dudas sobre la posibilidad de aprobar en las Pitiüses una moratoria que nació en el Govern como paso previo a la reforma de las Directrices de Ordenación del Territorio (DOT). Además, cuestionó que pudiera utilizarse el sistema de dicha normativa, que establece contingentes máximos de licencias para cada año. Buades, defendía que esta moratoria balear es sólo una norma de mínimos y que, por tanto, no se estaba reclamando ir muy lejos. En su opinión, es especialmente grave la situación de desprotección total en la que quedará Formentera.

Por otra parte, en el apartado de mociones se aprobaron dos propuestas del popular Joan Marí Tur. La primera, en la que sólo Buades se abstuvo en protesta por lo que considera una escasa planificación de las inversiones culturales, se acordó que el Consell financie un 25 por ciento de las obras de construcción del auditorio de Santa Eulària. La segunda, referida a la creación de una comisión de trabajo para preparar un homenaje a Joan Marí Cardona, fue votada y aprobada por unanimidad pese a que la consellera de Cultura ofreció a Marí Tur que la retirara para que las cosas se pudieran estudiar más tranquilamente y con el consenso de todos.

Marí Ribas admite que se siga utilizando 'Ibiza'
Por primera vez desde que estalló la polémica por la sustitución de 'Ibiza' por 'Eivissa' en la nueva imagen promocional de Balears, el conseller insular de Turisme, Josep Marí Ribas, defendió ayer que la denominación castellana se mantenga temporalmente y, sobre todo, en lo que se refiere a campañas en el extranjero. En el transcurso de una moción de control presentada por Pere Palau en la que se le preguntó por esta cuestión, Marí Ribas opinó que el topónimo en castellano «se utilizará de alguna manera», de tal manera que el cambio se asuma de manera progresiva. El conseller manifestó también que no cree que haya grandes problemas en los mercados nacionales, donde es habitual que las autonomías utilicen los topónimos en sus respectivas lenguas autóctonas, y que, en cualquier caso, el 'Eivissa', al ir asociado al resto de la imagen corporativa de las Islas, no es tan difícil de relacionar con la isla. Por su parte, Pere Palau consideró que un cambio «tan repentino» nunca puede ser positivo para un destino turístico, sobre todo si no se han estudiado las posibles repercusiones. Además, criticó que el cambio venga impuesto por Mallorca, sin contar con la Mesa del Turismo.