La directora del Institut Balear de Turisme (Ibatur), Tiffany Blackman, defendió ayer en Madrid, durante la primera jornada de la feria turística Fitur, la nueva imagen corporativa de Balears y especialmente el logotipo de Eivissa, mal recibido en el sector turístico por el uso del topónimo en catalán y del color rojo. Blackman explicó que el diseño no obedece a un capricho del momento, sino a estudios y trabajos que llevan año y medio desarrollándose. Asimismo recordó que la nueva imagen ha sido sometida a debate y a aprobación en el Consejo Rector de Ibatur, en el que están representados el Consell y Fomento del Turismo.

Blackman se mostró convencida de que ni el uso del color rojo ni el topónimo en catalán traerán efectos negativos para el turismo de la isla, aunque reconoció que «Ibiza» es una marca muy potente y consideró que puede resultar hasta lógico que existan dudas sobre la necesidad o no de cambiarla. Por ello, garantizó que en el material editado por el Ibatur podrán utilizarse ambas nomenclaturas, aunque descartó que el «Eivissa» desaparezca o sea sustituido por «Ibiza» en lugares como el estand de la feria turística o los nuevos logotipos.

La directora de la entidad responsable de la promoción turística no ocultó que la decisión está muy relacionada con un deseo de normalizar lingüísticamente los nombres de las Islas y señaló, como otro ejemplo, una campaña a realizar en Gran Bretaña para conseguir que Mallorca se escriba con doble l y no con j, como es la denominación inglesa. En cualquier caso, aseguró que la «implementación tiene que ser progresiva», lo que hará que poco a poco el nombre de Eivissa sea tan reconocible en el mundo como el de Ibiza. En opinión de Blackman si la simbología del rojo fuera tan rotunda como afirman los sectores contrarios a ella, empresas como Vodafone no habrían elegido sus actuales logotipos.

Un conjunto de cosas para que Eivissa mejore su imagen
La responsable del Institut Balear de Turisme manifestó ayer en Fitur que considera que el cambio del topónimo (Eivissa en lugar de Ibiza) no servirá para cambiar por completo la imagen de la isla, pero opinó que sí puede sumarse a otras pequeñas cosas que se están intentando poner en marcha en este sentido. «Una campaña de 100 millones de pesetas (601.012'1 euros) tampoco serviría para que Eivissa se viera de otra forma en los mercados turísticos. Tienen que ser un conjunto de cosas las que permitan que Eivissa empiece a ser conocida de otra manera» , opinó ayer Tiffany Blackman durante la primera jornada de la feria turística.