El acto organizado por el Ayuntamiento de Eivissa se desarrolló en el estand de Balears. Foto: ALFAQUI

ENVIADA ESPECIAL A MADRID
El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, anunció ayer en Madrid, durante una mesa redonda organizada por el Ayuntamiento en el marco de la feria Fitur para debatir el binomio Turismo y Patrimonio, que su equipo de gobierno está estudiando la posibilidad de instalar escaleras mecánicas o algún mecanismo similar para facilitar el acceso de ciudadanos y turistas al casco histórico. Tarrés hizo estas declaraciones cuando hablaba del modelo de Toledo, ciudad que ha conseguido en gran medida revitalizar su núcleo histórico gracias al proyecto del arquitecto Elías Torres. El alcalde no ocultó que este arquitecto es, precisamente, el autor de la escalera más polémica de la isla, la que se construyó en la catedral.

También en Toledo la escalera mecánica estuvo rodeada de una gran controversia, aunque ésta ha quedado perfectamente integrada en el patrimonio y ahora se ha demostrado muy útil para los visitantes de la ciudad y sus habitantes. Por todo ello, Xico Tarrés defendió que hay que complementar la imagen de la modernidad con la ciudad antigua como única manera para conseguir que las ciudades que tienen importantes vestigios del pasado no se conviertan en ciudades muertas.

La concejala de Cultura, Lurdes Costa, matizó que la solución no tiene por qué concretarse necesariamente en una escalera mecánica, sino que también podrían utilizarse ascensores o rampas siempre y cuando se cumpla con la premisa de facilitar al máximo la llegada hasta la Catedral. Costa también explicó que se ha solicitado que tanto el plan director de murallas como el plan de usos del Castillo recojan esta iniciativa y se evalúe cómo podría ponerse en marcha. De momento, no está cuantificado cuánto podría costar llegar a ejecutar un proyecto de estas características.

En la mesa redonda, que moderó la periodista ibicenca Concha García Campoy, se puso de manifiesto que uno de los principales problemas que tienen que combatir las ciudades Patrimonio de la Humanidad es el del tráfico. Los dos alcaldes que participaban con Tarrés en el coloquio, el de Toledo y la de Córdoba, corroboraron la importancia de que se fomente la peatonización y se ganen espacios para el ciudadano.

El alcalde toledano, José Manuel Molina, del PP, explicó que el principal problema con el que se ha encontrado ha sido el de la deshabitación del núcleo histórico. Molina señaló que había aprendido de la experiencia de Santiago de Compostela en cuanto a rehabilitación de viviendas y destacó tres puntos fundamentales en su manera de entender una ciudad patrimonial: la peatonización (y anunció, por ejemplo, que el Ayuntamiento está proyectando nuevas escaleras para ampliar el sistema que puso en marcha Elías Torres), la recuperación de las viviendas para dar vida a las calles y que no se conviertan en un mero museo y, finalmente, la transformación de la ciudad en una fuente de riqueza y de puestos de trabajo.

Por su parte, Rosa Aguilar, alcaldesa de Córdoba por IU, destacó el hecho de que, durante décadas, toda la industria turística estuviera volcada en el producto sol y playa. «Ahora empezamos a constatar que hay un turismo emergente que es el cultural, y es este turismo el que puede traer un incremento de visitantes y de más nivel», razonó. Aguilar señaló que el modelo de Córdoba ha dado gran importancia a la participación ciudadana y que, de hecho, se han consensuado todas las grandes decisiones a través del Consejo Local de Turismo, una entidad en la que participan tanto los diferentes grupos políticos municipales como las asociaciones empresariales y ciudadanas. «Estoy segura "apostilló- de que Eivissa va a conseguir el ensamblaje entre el turismo de playa y el cultural».

Mención especial en la Bienal de Arquitectura
Algunos trabajos desarrollados por el arquitecto Elías Torres han estado rodeados de una gran polémica, como la escalera que construyó en la Catedral de Eivissa. Una controversia que también ha padecido el proyecto de la escaleras mecánicas de Toledo, un trabajo compartido con Martínez Lapeña. Sin embargo, superó las críticas con el reconocimiento otorgado por el jurado de la VI Bienal de Arquitectura Española que concedió una de las dos menciones especiales. «Su brillantez formal añade a la cornisa de la ciudad histórica los valores de la modernidad», dijo el presidente del jurado y director de la Bienal, Manuel de las Casas, sobre el proyecto de Toledo. Esta actuación se desarrolló para aligerar el tráfico rodado que accedía al casco antiguo de la ciudad imperial. Las escaleras han disminuido los problemas circulatorios descongestionando las estrechas calles toledanas. Ahora se estudia que Eivissa cuente con un acceso similar.