El psicólogo y miembro de la Federación de Padres y Madres de Alumnos de Eivissa (FAPA), Joaquín Luzón, inauguró ayer el ciclo de conferencias Escola entre Pares con la charla «Igualdad + diversidad» donde analizó el fenómeno migratorio en las aulas de Eivissa.

El punto de partida de la intervención de Luzón fue la diversidad «no como un problema que se ha de resolver sino como un valor, el problema sería la desigualdad», precisó. Respecto a la igualdad, señaló que se trata de «un objetivo a conseguir». Uno de los mayores problemas de la sociedad, no sólo en el sistema educativo, es la integración de la gran cantidad de personas que llegan a nuestro país. En el ámbito de la educación se traduce en el respeto de la singularidad, «pero no sólo de los inmigrantes sino de todos los alumnos».

Luzón defiende que la diversidad no se limite a una cuestión de raza, religión y cultura, «sino de clases sociales, discapacidades físicas e incluso de actitudes personales». A su juicio, «al defender la diversidad de los inmigrantes, también se protege el derecho a la diferencia, porque la tendencia es la uniformidad». En su intervención, diferenció entre uniformidad e igualdad: «No se trata de sacar a todos los chicos con el mismo molde», señaló.

En los últimos años se ha producido un aumento del número de alumnos procedentes de otros lugares. En este curso se han registrado más de 600 nuevas matriculaciones de estudiantes de fuera que se han incorporado a las clases una vez que ha comenzado el curso. Este hecho también tiene repercusiones negativas: «Si se sigue produciendo este ritmo de llegada, las infraestructuras y el profesorado van a ser insuficientes», advirtió. Ante esto resulta necesario aumentar la inversión en educación, pero «la tendencia del Gobierno central es recortar el presupuesto».