La Mesa del Transporte Aéreo es una entidad con pocos precedentes en las Pitiüses. Agrupa a una treintena de partidos políticos de todas las tendencias, sindicatos, asociaciones empresariales, colectivos ciudadanos y asociaciones de vecinos. Y desde hace meses trabajan con la vista puesta en un objetivo: la declaración de obligación de servicio público para las rutas interinsulares y con la península. Es decir, para que el Gobierno establezca una serie de frecuencias de obligado cumplimiento y, caso de que las compañías aéreas no quieran llevarlas a cabo, salgan a concurso público y sean subvencionadas por el Estado.

Sin embargo, y aunque este es el objetivo principal de la manifestación reivindicativa que se está preparando para el próximo 15 de marzo, los miembros de la mesa consideran que hay otros aspectos que harían que mejorara sustancialmente el transporte en las Pitiüses. Algunos de ellos, ni siquiera son competencia del Gobierno central y sí de otras instituciones más cercanas.

La Mesa reclama, por ejemplo, que se establezcan como imprescindibles las conexiones aéreas con Palma, Madrid, Barcelona, Valencia y Alicante. Cada ruta debería incluir un vuelo a primera hora de la mañana y otro a última hora del día en ambas direcciones. En el caso de la conexión Eivissa-Menorca, hoy inexistente, se exigen un mínimo de dos frecuencias directas semanales.

La mesa reclama también programación diferenciada en verano y en invierno, sin que eso suponga que fuera de temporada no haya un mínimo de plazas disponibles que garanticen que las Islas no quedan infracomunicadas. Todos los vuelos, además, deberán realizarse con aviones de al menos 110 plazas, lo que en la práctica significaría eliminar los turbohélices y sustituirlos por reactores.

En las doce reivindicaciones consensuadas por los miembros de este foro también se hace una referencia importante a los precios de los billetes. Estos, se señala textualmente, no podrán ser discriminatorios con respecto a los que existen actualmente en Canarias, cuyos vuelos interinsulares son mucho más baratos que los de Balears. Los descuentos de residente deberían incrementarse del 33 al 50 por ciento para paliar el aumento de las tarifas que se ha dado en los últimos años y, además, se deberían establecer descuentos para colectivos con especiales características como los menores de 22 años, los mayores de 60, los equipos deportivos federados en Balears, los enfermos que viajen para recibir asistencia sanitaria pública, las familias numerosas y los universitarios.

Especial atención para Formentera
Si la situación del transporte es precaria para los ibicencos, los formenterenses todavía encuentran muchas más dificultades. Para aliviarlas, la Mesa del Transporte reclama que los horarios de las barcas se adapten a los de los aviones (que haya una barca desde Formentera a Eivissa a las 6:40 y otra en el trayecto de vuelta a las 22:00 horas) así como que se establezca un servicio de autobuses que permita llegar al aeropuerto de Eivissa fácilmente desde la estación marítima o sus proximidades.