RUIZ COLLADO/M. HERRERA La Semana Santa de 2002 será de las peores de los últimos años en cuanto a ocupación hotelera, según las previsiones de touroperadores alemanes, británicos y españoles, que manifiestan que el hecho de que el jueves y el viernes santo se hayan adelantado a finales del mes de marzo no va servir precisamente para fomentar la venta de paquetes turísticos. De hecho, muchos establecimientos turísticos que abrían sus puertas en esas fechas se están replanteando la apertura y podrían no iniciar la temporada hasta primeros de mayo.

El presidente de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera, Joan Bufí, confirmó estas previsiones y apuntó que, efectivamente, la Semana Santa será muy floja. Muy poca planta hotelera estará abierta en esas fechas, señaló, aunque es habitual que no haya muchos hoteles abiertos en las Pitiüses durante esos días. «Mallorca ha notado un bajón muy importante este invierno, pero en Eivissa como las cifras son muy pequeñas, el invierno ha sido muy similar al del año pasado. Lo que pasa es que nadie se atreve a abrir por Semana Santa si no tiene garantizado un mínimo de ocupación hasta mayo», comenta.

Desde esta organización empresarial también se confirmó que las reservas para los meses de marzo, abril y mayo están actualmente muy por debajo de lo habitual y que no existe la certeza de que vayan a recuperarse. «La situación de las ventas no es buena y la verdad es que razones para ser muy optimistas no las hay. Las noticias que nos llegan desde Alemania e Inglaterra no son muy buenas, porque la economía no atraviesa un buen momento. Hoy por hoy es una incógnita saber cuándo van a remontar las cifras», concluyó Bufí.