El Ayuntamiento de Santa Eulària ha mostrado su «absoluta disposición» a arreglar el entuerto urbanístico en el que se haya inmerso, según destacó ayer el conseller insular d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, Agustinet, que desde hace un mes participa en las conversaciones entre ambas instituciones.

La negociación, según indicó Marí, se ha llevado de manera discreta y no hay fecha para concretar la solución, aunque el objetivo es que sea lo más rápida posible, dado el angustioso embrollo que padece el Consistorio en materia urbanística, que desde hace medio año no se atreve a conceder licencias debido a que su actual planeamiento (el Plan de Delimitación de Suelo Urbano, PDSU) es nulo de pleno derecho.

Tal como adelantó ayer este periódico, el alcalde de Santa Eulària, Vicent Guasch, pidió ayuda a la presidenta del Consell, Pilar Costa, para hallar una salida a la situación. Desde entonces, y haciendo gala de un «espíritu colaborador» sin precedentes, el Ayuntamiento ha aceptado que en breve la Comisión Insular de Urbanismo (CIU) suspenda el PDSU, que será sustituido por unas normas subsidiarias (consensuadas por ambas instituciones) que permanecerán en vigor temporalmente, hasta que se desarrolle el Plan Territorial Insular y, posteriormente, el Consistorio confeccione un nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). El conseller Josep Marí Ribas destacó que «ante todo se pidió al Ayuntamiento su colaboración franca y honesta» para acabar con el problema: «Nosotros [el Consell] estamos para esto, para solucionar este tipo de asuntos, no para poner pegas, y si un consistorio nos pide su ayuda, se la damos». Sólo exigen un requisito: que colabore.