En los últimos cuatro años y once meses José Colomar, junto a un equipo formado por cuatro personas, se ha encargado de presidir la delegación de Cruz Roja en Eivissa. A finales de la semana pasada Colomar comunicó su decisión de dejar el cargo «por motivos familiares y profesionales».

"¿Cuáles han sido los logros en Cruz Roja durante su gestión?
"Ha habido un incremento importante de voluntarios. Casi hemos triplicado las unidades de salvamento y en el mar hemos conseguido la cobertura en todos los municipios de Eivissa y Formentera.

"¿No cree usted que abandona el barco en un momento crítico?
"Es un momento delicado pero superable. La gente se está concienciando mucho. En estos momentos la imagen de Cruz Roja es muy buena y el voluntariado sabe que tiene que hacer un doble esfuerzo para seguir. Llevamos seis meses con dificultades pero las estamos superando con convenios de colaboración con organismos. Mi propuesta es que con un conjunto de granitos de arena hacemos un montón y con esto salimos adelante.

"¿Cuándo comenzó su labor con la organización?
"En 1974. Coincidió con la primera presentación en Eivissa de un coche, el 133 de Seat, la marca que yo represento. En aquel entonces me unía una buena relación con el presidente, don Pepe Ramón, y en ese momento le pedí colaboración. Al finalizar la promoción doné uno de los vehículos de prueba como coche auxiliar.

"¿Cómo llegó a la presidencia?
"Fue a través de un amigo, el que era presidente en 1997, Domingo Moro, que me lo propuso y después de muchas entrevistas me convenció. Al asumir el cargo le dije que me había dejado el listón muy alto.

"¿Ha sido mejor de lo que esperaba?
"Lo veía más difícil antes. Creo que lo que te motiva es el apoyo popular, el trato con la gente, aunque también hay que dar la cara en lo bueno y en lo malo.

"¿Se han cumplido todos los cometidos?
"En líneas generales sí. Aunque muchas veces las peticiones están supeditadas a la aprobación de unos presupuestos.