Gonzalo Miragall, vicepresidente de la Federación Empresarial Hotelera de Eivissa y Formentera y miembro de la directiva de Fomento del Turismo, tiene todos los números para convertirse mañana en el nuevo presidente de esta última entidad, tras cumplir su mandato José Colomar y haber optado por no presentarse a la reelección. Miragall explicó ayer que la directiva había intentado convencer al propio Colomar para que siguiera como presidente y que, ante su negativa, se lo plantearon a él mismo. «Pensaron que yo reunía todas las condiciones porque siempre he estado metido en esto y acepté, porque la verdad es que es un honor», comentó.

El hecho de que Miragall afirme estar «encantado» de que le hayan propuesto como candidato no quita para que desee que haya competencia. «Espero que se presente alguien más, la verdad, porque sería bueno para todos que hubiera más voluntarios», comentó. Sin embargo, lo cierto es que en las últimas elecciones a la presidencia de Fomento del Turismo no ha habido más que una candidatura que, normalmente, ya se conocía de antemano. Lo que sí tiene claro Miragall es que si resulta elegido como presidente de la entidad encargada de la promoción turística abandonará su puesto de responsabilidad en la Federación Hotelera «para evitar susceptibilidades».

Y es que Fomento del Turismo tiene, hoy por hoy, una excelente relación con las administraciones públicas con las que trabaja codo a codo, especialmente Conselleria insular de Turisme e Ibatur, mientras que la patronal hotelera ha roto prácticamente cualquier contacto y su relación tiene visos de empeorar cuando empiece a aplicarse el impuesto turístico o ecotasa. Miragall cree que la labor que se ha hecho en Fomento del Turismo en los últimos dos años ha sido magnífica: «Se ha hecho mucho, más que nunca», manifiesta, y destaca especialmente la gran colaboración entre instituciones para llevar adelante la promoción de la isla.