Los propietarios mayoritarios de los terrenos de Can Escandell han planteado al Ayuntamiento de Eivissa la que aseguran que es su última propuesta antes de emprender la vía penal contra el equipo de gobierno: la cesión inmediata de 110.366 metros cuadrados para llevar adelante la construcción del macroparque siempre y cuando antes se dé el visto bueno al plan parcial de la zona. Ayer mismo expusieron esta alternativa a la concejala de Ciudad Sostenible, Marta Roldán, a la que explicaron que si se aprueba el plan parcial y se permite que se urbanicen los terrenos no edificarán absolutamente nada en el plazo de cuatro años.

Cumplido este tiempo se podrían ejecutar las edificaciones previstas en la parte baja del plan, la más cercana a la ciudad, que comprende 45.443 metros cuadrados. A los ocho años, siempre según su propuesta, se podría ejecutar una segunda fraja de los terrenos con una extensión de 39.794 metros cuadrados. Y sólo después de doce años se daría vía libre a la construcción en la parte restante, constituida por otros 55.510 metros.

Los propietarios mayoritarios entienden que esta solución es viable y buena para todas las partes y han dado de plazo al Consistorio hasta el 1 de marzo para que reflexione. Si ese día no han recibido una respuesta positiva han anunciado que presentarán una querella criminal contra todos los miembros del equipo de gobierno.

Además, en el día de ayer presentaron un escrito ante los juzgados de Palma solicitando que se disuelva el convenio que firmaron en 1994 con el Ayuntamiento y en el que se contemplaba la cesión de parte de los terrenos al aprobarse el plan parcial. Entienden que, visto que el Consistorio no tiene intención de sacarlo adelante, pueden reclamar que se disuelva y se derribe lo ya construido para que los terrenos vuelvan a su estado original.