Construir un «lecho» para los gigantescos cajones que conformarán la estructura principal del dique de Botafoc. Este es el cometido principal de dos barcos que la empresa Drace y Ayora 2000 ha puesto a disposición de la obra, según ha detallado la Autoritat Portuària de Balears. El más grande, que ha llamado la atención de los ciudadanos del municipio por su extraño perfil y enorme tamaño, se llama Luis Sánchez Guerra y se ocupa de enrasar o alisar la superficie que servirá de base al espigón.

El más pequeño se encarga de acceder a las zonas más próximas al islote de Botafoc a las que el grande no puede llegar dado lo complicado de su maniobrabilidad. El resultado de los trabajos no se ve ya que se realiza en los fondos marinos. Así, la obra consiste básicamente en descargar grava desde la superficie e ir alisándola con una especie de prensa que compacta el lecho de piedra horizontalmente. Una vez termine esta fase de la obra, el espigón submarino estará listo para que se coloquen sobre él los cajones de hormigón. Éstos últimos se construirán en Valencia. Cada uno de los quince cajones mide 40 metros de longitud, 21 de ancho y 20 de altura. Unas medidas espectaculares.

Para facilitar los trabajos submarinos se ha recurrido al sistema de localización de coordenadas por satélite GPS. Esto significa que los barcos reciben información exacta sobre el trazado del dique en todo momento. De este modo, tanto el depósito de grava como su compactado se realizan sin errores de localización. Además, cada 12 horas, los barcos reciben las previsiones sobre el estado de la mar que puedan afectar al acabado previsto por movimientos excesivos de las embarcaciones. Durante los trabajos también se están realizando controles ambientales y mediciones de ruidos. Los operarios de los barcos realizan sus labores en turnos de 12 horas.