Es Vedrà no tendrá cabras

· Sin cabras en los islotes.
Quizás es una de las consecuencias más curiosas que tendrá la aplicación del PORN. El artículo 34 prohíbe la «introducción y mantenimiento en los islotes de cabras, conejos y otras especies que comprometan la conservación de las comunidades vegetales», que suelen ser endemismos en grave peligro. Margalida Rosselló aseguró ayer que se desarrollará un plan de control para erradicar la presencia de cabras en es Vedrà, ya que representan un «problema muy grave» para el ecosistema: «Lo devoran todo, son muy depredadores», señaló.

· «No es un Parque que prohíba».
Es lo que aseveró ayer Margalida Rosselló, aunque la redacción del PORN contiene numerosos artículos que le llevan la contraria. Ejemplos: «Se prohíbe construir invernaderos (artículo 38)»; no se puede autorizar la construcción de piscinas, sólo los depósitos con finalidades agrícolas y ganaderas (artículo 64); «no se consideran compatibles con los objetivos que establece el plan las actividades extractivas, sobre todo de áridos, ni la regeneración artificial de playas (artículo 29)».

· Plan pesquero y reservas marinas.
Medi Ambient le ha pasado a Agricultura el testigo: ha de elaborar un proyecto de conservación y aprovechamiento pesquero, con carácter de Plan Especial. Deberán colaborar las cofradías, ecologistas y expertos en medio ambiente, y determinará detalladamente los tipos de pesca permitidos, las vedas y las capturas. Asimismo, se propone impulsar la creación de reservas marinas.

· Ni plazas turísticas ni golf.
El PORN declara «incompatible» con la sostenibilidad ambiental del Parque la construcción de nuevas plazas de alojamiento turístico y residencial turístico, excepto las ofertadas como agroturismo y las «debidamente autorizadas» en edificaciones tradicionales. Los campos de golf, ni en pintura.

· Viviendas no, construcción sí.
El artículo 54 lo deja claro: en el ámbito del Parque no se permiten más construcciones y edificaciones que las vinculadas a finalidades ambientales, agrícolas, forestales, ganaderas, cinegéticas y otras relacionadas con la gestión de los valores de Cala d'Hort. Es más, cualquier construcción que se permita en esos casos nunca podrá tener otro fin: «No se admiten construcciones de nueva planta destinadas a viviendas». Es decir, construcción sí, pero con muchas limitaciones; viviendas, radicalmente no. Además, las restricciones para aumentar el volumen serán enormes: se podrá incrementar hasta un 50% si la edificación es tradicional y siempre y cuando sea por motivos de «higiene, mejoras o adaptaciones a nuevas finalidades, de forma integrada y que respete la estética y el estilo de edificación tradicional». Existen pocas posibilidades de que un particular reúna todas esas condiciones.

· Estética 'verde'.
El PORN marca claramente cómo han de ser las ampliaciones que se permitan (siempre para usos no residenciales). Deben respetar las normas estéticas tradicionales siguientes: estructura modular, cubierta de techo plana, superficie de las aberturas en conjunto no superior al 30 por ciento de la superficie total de las paredes, ventanas rectangulares y acabados de los muros en referido blanco o en piedra natural. Además, la ubicación debe ser la de menor impacto visual y ambiental, que necesitará el visto bueno de los gestores del Parque.

· Fuera de ordenación.
Se elaborará un catálogo que identifique las edificaciones tradicionales (aquellas de interés arquitectónico o paisajístico que «corresponden a una estructura correcta de ocupación del territorio agrícola y forestal que conviene mantener») de las que, según Medi Ambient, no lo son. Las que no aparezcan en ese índice serán consideradas «fuera de ordenación», y sólo se permitirá en ellas «pequeñas obras» para mejorar la habitabilidad.

· Menos antenas en sa Talaia.
También prohíbe la instalación de nuevas antenas. Se concentrará las que haya y, respecto a sa Talaia, se realizará una labor de «corrección de impactos» para eliminar puntos de emisión y redifusión.