Cuatro anestesistas, Carlos Blanco, Neus Esteve, Montse Trabanco e Isabel Micó, de una plantilla de ocho han abandonado este servicio desde octubre de 2001. El servicio de oncología de Can Misses se quedó sin la oncóloga, Belén González, hace una semana. El cirujano Rafael Morales se marchó a finales del año pasado del hospital. Si se escudriña servicio por servicio, probablemente se encontrará a más especialistas que han abandonado Can Misses por diferentes motivos: algunos por promoción profesional, otros por cuestiones personales y otros por razones estrictamente económicas.

El responsable del Sindicato Médico, Ignacio Fernández, advierte de que otro de los servicios mermados por la falta de plantilla es Pediatría con sólo tres médicos adscritos a la plantilla, la cuarta plaza se quitó hace unos años. La carencia de especialistas ha supuesto incluso «cubrir plazas de pediatra con médicos de familia». Fernández puso el grito en el cielo en el caso de Formentera: «El pediatra del centro de salud de Can Misses va a pasar consulta en Formentera. No va voluntariamente».

El sindicato médico criticó abiertamente la desaparición de la plaza de pediatra por parte del Insalud. «Nos enteramos que la retiraron porque a nadie le interesaba ir allí», apuntó Fernández. Las excusas de la Administración de falta de especialistas no son suficientes para el sindicato médico, ya que la isla del Hierro en Canarias tuvo un problema similar: «El pediatra cobra un suplemento muy importante del Cabildo Insular y por eso tienen a un especialista. En el Hierro cobra 42.000 pesetas. El incentivo que se da al pediatra de Formentera es de 12.000 pesetas».