La Agencia Tributaria de Eivissa, siguiendo una campaña general de todo el Estado, enviará a las empresas de venta de inmuebles y a los concesionarios de automóviles de la isla, entre otras empresas, unos requerimientos para que remitan las operaciones de venta que realizaron durante 2001. Los datos obtenidos servirán para cruzarlos con las declaraciones de los contribuyentes para comprobar si han incluido en estos documentos las compras que realizaron durante el año pasado.

El responsable de la Agencia Tributaria en Eivissa, Jose Teodoro Villalobos, señaló ayer que «todas las empresas que realizan operaciones superiores a las 500.000 pesetas están obligadas a suministrar esa información, con independencia de que el medio de pago haya sido billetes o un talón bancario».

Villalobos, que recordó que estos controles son los habituales, admitió que el director general de la Agencia Tributaria ha hecho planes, en los que están incluidas las Islas, para reforzar el control sobre el ejercicio pasado, dado que la entrada de la nueva moneda ha propiciado un incremento de operaciones de compra venta cuantiosas (pisos, casas, coches) para blanquear dinero. La Agencia Tributaria reclama datos específicos según la características económicas de la zona.