La consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz, aseguró ayer que «jamás se ha negado el acogimiento a un menor y nunca se hará». Ante las diligencias previas abiertas sobre la presunta negativa al acogimiento a un menor extranjero el pasado 7 de enero, la consellera, que tendrá que declarar como testigo, precisó que, en este caso, «se utilizó una vía para el ingreso y, a raíz de este tema, se pone de manifiesto que había que trabajar en un protocolo». El caso concreto al que aludió la consellera se debe a las dudas sobre la edad del menor. «Fue un problema sobre el circuito de entrada en un caso concreto, pero nunca se ha negado la acogida a un menor», puntualizó.

El director del centro de menores, José María Sánchez, declaró ayer como imputado ante la juez sustituta de Instrucción 4 sobre los hechos acaecidos el pasado 7 de enero que fueron denunciados en su día por Comisiones Obreras. A la salida de la declaración, que duró una hora aproximadamente, el director del centro de menores no quiso realizar declaraciones. Durante el interrogatorio a José María Sánchez estuvo presente la fiscal que recurrió el archivo de la causa. Ante este recurso, el juez dictó un auto por el que incoaba unas diligencias previas para dilucidar los hechos.

Las actuaciones judiciales permitirán aclarar los hechos acaecidos el 7 de enero cuando un menor marroquí se presentó en Comisiones Obreras pidiendo un lugar para dormir. El menor fue conducido al centro de menores en la calle González Abarca dependiente del Consell Insular. Sin embargo, según la versión ofrecida por Comisiones Obreras, su ingreso se condicionó a una petición judicial o de las fuerzas de seguridad. Al consultar en el juzgado que estaba de guardia, Instrucción 4, les aseguraron que no era necesario el trámite y se pusieron en contacto, de nuevo, con el director del centro quien dijo que «no podía entrar si no había una orden verbal o escrita del juez». El menor ingresó finalmente en el centro tras la mediación de la consellera. Hernanz dijo entonces que el único problema que había existido era las dudas sobre la edad del menor.