Caro, Antich y Torrandell, ayer en el Consolat de Mar,la sede del Govern en Palma. Foto: PERE BOTA

El Govern balear compensará con una prestación económica de 180 euros anuales (30.000 pesetas) a los ciudadanos de las Islas con pensiones inferiores a 3.606 euros al año (600.000 pesetas), a través de una tarjeta de débito -«tarjeta básica»- emitida por Caixa de Colonya, que servirá para que sus los titulares adquieran productos de primera necesidad -alimentos, medicamentos y ropa-, según anunciaron ayer el president del Govern, Francesc Antich, la consellera de Benestar Social, Fernanda Caro y el presidente de Caixa de Colonya, Mateu Torrandell.

«Es un objetivo prioritario del Govern trabajar en función de las necesidades de los ciudadanos con peores condiciones objetivas» dijo Caro. «Desde hace dos años damos una ayuda extraordinaria al colectivo de más de 10.000 pensionistas que viven con un renta inferior a las 45.000 pesetas al mes, medida a la que el Gobierno del Estado ha respondido con sendos recursos de inconstitucionalidad, los que demuestra su falta de sensibilidad, aunque tenemos el convencimiento que no prosperarán», añadió la consellera de Benestar Social.

«Hoy presentamos las ayudas extraordinarias de este año mediante una campaña que es pionera en todo el Estado, porque las ayudas se conceden a través de una tarjeta de débito. Este sistema sustituirá a los complementos a las pensiones no contributivas y asistenciales que concedíamos en los dos ejercicios anteriores, por lo que podremos llegar a más gente. El Institut Balear d'Afers Socials (IBAS) empezará a dar las tarjetas «de oficio» en abril a las personas que percibían el complemento a su pensión y abrirá un periodo de tres meses para estudiar otras solicitudes», explicó Caro.

«La novedad del sistema es que no se pagará la cantidad en efectivo, sino que se transferirá la «tarjeta básica» a través de la cual los comercios, mediante un sistema de codificación de los productos que desconozco en sus aspectos técnicos, velarán para que los titulares adquieran productos de primera necesidad. La transferencia, en vez de ser de dinero, será de productos necesarios para estos ciudadanos», explicó Caro. «Para el año que viene intentaremos incentivar estas compras entre el pequeño comercio de las Islas, para poder dar respuesta a otra de las prioridades del Govern, este año no ha sido posible», añadió Caro.

El president Antich, por su parte, expresó la voluntad del Govern de trabajar para que la Comunitat sea «más justa y cohesionada socialmente. Es una prioridad del Govern balear velar por la cohesión social de la Comunitat, trabajamos para las personas, prestigiamos lo público y la tarjeta básica es un símbolo más de esta política», añadió el president. «La Conselleria de Benestar Social trabaja para mejorar la renta mínima de inserción de 650 familias, hemos aumentado en un 30 por ciento las ayudas en los domicilios y un 25 por ciento la ayuda a los discapacitados desde que estamos en el Govern», dijo el president Antich. Finalmente, el presidente de Caixa de Colonya, expresó su satisfacción por la colaboración con el Govern «en esta tarea social tan importante, para nosotros y para el conjunto de la Confederación de Cajas de Ahorros de España, se trata de una experiencia nueva». La partida prevista por el Ejecutivo para otorgar estas ayudas es de 1.712.000 euros (285 millones de pesetas).