L os dueños de perros que viven en Eivissa necesitan lugares en los que poder sacar a pasear a sus canes. De manera espontánea y quizá por la presencia de numerosos locales en los que se puede tomar una copa sentados en la terraza mientras el animal toma el aire, la plaza del Parque se ha convertido en el escaparate de razas de todo tipo que conviven en un mismo espacio desde por la mañana hasta el anochecer. Una pasarela canina a la que se ha asomado Ultima Hora Ibiza y Formentera durante una semana. Ver a alguien sentado tranquilamente en una de las terrazas de la plaza del Parque en compañía de un periódico y custodiado de cerca por su perro es norma habitual en este céntrico lugar de Eivissa.

Aunque los bares son el pretexto, en el centro de la square -como denominan los angloparlantes al enclave- se concentran sobre todo los fines de semana gran cantidad de canes, precisamente muchos de ellos propiedad de la colonia de extranjeros que frecuenta el lugar o que vive en los alrededores. Con tantos animales en este lugar se suscitan opiniones para todos los gustos. Y es que hay conformidad y disconformidad con que la plaza del Parque sea el centro canino de Eivissa. «Lo traigo aquí porque no tengo más remedio, aunque vengo de paso porque hay mucha gente que tiene un perro grande y lo deja suelto sin saber las nefastas consecuencias que pueden provocar en canes pequeños como el mío, que es un pekinés. Tengo animales desde hace 8 años y siempre he recogido los excrementos.

Muchas personas me llaman la atención por tener perro y me acusan de ensuciar la calle pero yo haría lo mismo con los que he visto yo hacer sus necesidades en las aceras». Loli es una vecina de la zona propietaria de Perla, una pekinesa de 3 años de edad. Con que se pasee cualquier día de la semana por la plaza uno puede ver una conjunción de razas variopinta. Caniche, dogo, doberman, labrador, boxer, mastin, pastor belga... casi todas las variedades de canes. «Es el único sitio de Eivissa donde los perros pueden socializar con otros; si no se pueden encontrar entre ellos se convierten en agresivos, es bueno que haya plazas como ésta porque los perros están a gusto con los perros».

Sue es una extranjera que tiene a Senghi, una tibetana de 10 años, y le encanta sacarla a pasear en la plaza del Parque. «Muchos dicen que los perros molestan porque pueden hacer daño a los niños pero yo les respondo que aquí no vienen muchos críos porque no es un sitio para jugar precisamente y que a los que no tenemos coche no nos queda más remedio que sacar a pasear a los perros en algún sitio. No hay ningún problema si los llevas con la correa puesta», señala Andrés, dueño de dos animales mestizos. Un buen pretexto para tomar un vermut con los amigos.