El abogado que defiende al Govern en el «caso Bitel», Gabriel Garcías, presentó ayer en el Juzgado de Instrucción número 9 de Palma un recurso contra el sobreseimiento de la causa decretada por el juez la semana pasada, insistiendo en la tesis de que «los hechos descritos (en el recurso) constituyen indicios suficientes de la comisión de un delito de descubrimiento y revelación de secretos con lo cual no cabe el archivo de las actuaciones». En su recurso de apelación, Garcías realiza un análisis «doctrinal» del artículo 197 del Código Penal relativo al «descubrimiento de secretos», de la «interceptación de telecomunicaciones personales», de «descubrimiento y revelación de secretos», al tiempo que concluye con «los hechos acreditados en la causa».

Entre estos últimos, el letrado enumera 18 puntos, entre ellos, que «existió un redireccionamiento indebido de correo electrónico de forma continuada desde marzo de 1998 hasta julio de 1999 para añadir: «Dicho redireccionamiento consistía en que todos los mensajes entrantes en la cuenta institucional del señor Quetglas, presidente de la Comisión de Urbanismo del Consell Insular de Mallorca, eran sistemáticamente duplicados y se enviaba copias a la cuenta del señor Vallori, miembro en aquellas fechas del gabinete de Presidència del Govern».

En su auto de archivo, el propio juez instructor, Enrique Morell, consideró «indiscutible» que existió este redireccionamiento entre marzo de 1998 y julio de 1999, aunque estimó que se debió a un error técnico y que, además, no existen indicios de que desde la Presidéncia del Govern se utilizaran de alguna manera los mensajes duplicados. Sin embargo, el abogado del Govern subraya en su recurso que uno de los mensajes que recibió Vallori procedente del correo de Quetglas fue introducido en el sistema corporativo de la Comunitat Autónoma, tal y como han señalado los peritos.

«La introducción de dicho documento confidencial en un disco compartido al que tienen acceso terceras personas constituye en sí mismo una revelación de secretos, independientemente del soporte físico utilizado para ello», asegura Garcías. Del mismo modo, alega que durante la vigencia del redireccionamiento Quetglas recibió en su cuenta de correo electrónico un borrador de trabajo que fue exhibido por Matas en una sesión del Parlament, antes de que el Consell de Mallorca lo hiciera público. El recurso tendrá que ser estudiado por la Audiencia de Palma.