El comité de empresa de la central de Gesa en Eivissa, que finalizó ayer el encierro de tres días de protesta para reclamar más personal y seguridad en la planta pitiusa, reunió a mediodía al 70 por ciento de los trabajadores del centro en asamblea. Los convocados «aceptaron sumarse a las movilizaciones» que se convoquen a partir de ahora «a la vista de que las negociaciones con la empresa no han dado los resultados esperados», según aseguró ayer Juan José Castro, de CC OO, que añadió que se ha convocado para el próximo lunes una reunión de los diferentes comités de empresa y generación de Balears para perfilar un calendario de movilizaciones.

Las acciones a emprenden podrían ser tanto manifestaciones, como encierros, huelgas o paros, siendo este último sistema el que más posibilidades tiene de ser el elegido. Se trataría de realizar un paro cada mes en la planta. Respecto a las consecuencias que una huelga de estas características podría tener en la planta de Eivissa, el representante de los trabajadores indicó que «no serán demasiado graves dado que los servicios mínimos que suele dictar la empresa en estos casos suelen superar con creces la plantilla habitual que trabaja en el centro».

Además de los aumentos de plantilla y el incremento de la seguridad, los trabajadores reivindican otras mejoras como la eliminación de la polivalencia del trabajador o el hecho de que haya personas a las que se da cargos de más responsabilidad sin remunerarles en proporción. Juan José Castro aseguró ayer que han informado a los trabajadores de estas reivindicaciones y de la posición «poco o nada negociadora» que está manteniendo la empresa y que los convocados se han comprometido apoyar las reivindicaciones del comité de empresa.