EUGENIO RODRIGUEZ El Ayuntamiento de Sant Josep abrirá al fin las puertas del nuevo centro social de Can Curt, en la parroquia de Sant Agustí, el próximo día 30 de este mes. Las obras de reforma y rehabilitación de este edificio, reconvertido en un centro social polivalente, están prácticamente listas, tres meses después de lo previsto por el equipo de gobierno de Sant Josep. El Ayuntamiento invirtió 541.000 euros (90 millones de pesetas) en la compra de este edificio y 120.200 euros (20 millones) en la reforma de su espacio interior, que tiene una superfície de 400 metros cuadrados. La dirección general de Arquitectura, dependiente de la Conselleria d'Obres Públiques, Habitatge i Transports subvenciona el 65 por ciento de la reforma de Can Curt. Asimismo, el Ayuntamiento destina otros 42.070 euros más (siete millones de pesetas) para la compra del mobiliario, especialmente el del bar.

Este nuevo equipamiento social del municipio lo compartirán los vecinos de la tercera edad, la asociación de vecinos de la parroquia, el centro cultural es Vedrà y el grup Ball Pagés. «Todos estos colectivos utilizarán estas nuevas instalaciones para realizar sus actividades. Por supuesto, en este recinto también se organizarán todo tipo de actos culturales», explicó a este periódico el edil de Sant Josep Josep Marí Ribes, Reganes. En Can Curt habrá un bar que explotarán todas las asociaciones. «La idea es que el bar esté abierto todo el día ya que queremos que este nuevo local sea un lugar de reunión de todos los vecinos y no sólo de las asociaciones», añadió Reganes.

La apertura de este centro social se ha retrasado tres meses sobre lo previsto. El equipo de gobierno pensaba abrir las puertas del edificio a los vecinos de la parroquia las pasadas navidades. «Como en toda obra han surgido algunos contratiempos que retrasaron un poco la previsión inicial», justificó. La gestión de los trámites para acometer este proyecto también sufrió un retraso a causa de que Can Curt se encuentra en el entorno histórico de Sant Agustí. Hasta que la Comisión de Patrimonio del Consell Insular no dio luz verde al proyecto de reforma y rehabilitación del edificio, el Ayuntamiento no pudo sacar a concurso la contratación de las obras. «Los vecinos más jóvenes compartirán con sus mayores un espacio que era del todo necesario», destacó.