El «Manuel Azaña» chocó anteayer contra el muro del rompeolas cuando intentaba salir del puerto de Eivissa. Foto: VICENÇ FENOLLOSA

L.FERRER/G. ROMANÍ Vientos de levante y gregal de hasta 80 kilómetros por hora, olas que alcanzaron los cuatro metros en algún momento del día y las nubes bajas que se registraron en el aeropuerto fueron las principales causas de varios retrasos y desvíos de operaciones de vuelos en el aeropuerto y del cierre del puerto de Eivissa desde anteayer a las 17'00 hasta mediodía de ayer. La Autoritat Portuària se vio obligada a tomar la decisión de cerrar el puerto dados los problemas de maniobrabilidad que se estaban registrando, sobre todo para los ferrys de Formentera y los buques que operan con la península.

El incidente más importante lo protagonizó el buque «Manuel Azaña», que no pudo salir del puerto la tarde del jueves tras una hora y media de intentos infructuosos durante los que llegó a golpear el casco, por la zona de estribor, contra el muro de rompeolas, según explicó ayer el delegado de Baleària en Eivissa, Perfecto Cortés. El «Manuel Azaña» logró hacerse a la mar ayer a las 11'00 horas y fue desviado hasta Valencia debido al cierre del puerto de Dènia, su destino inicial.

El cierre del puerto de Dènia se debe a los desperfectos que la escollera sur ha registrado debido al temporal, lo que imposibilita la entrada o salida de ferries. Ante la imposibilidad de viajar desde Denia hasta Eivissa, unos 300 pasajeros se desplazaron anteanoche a Valencia con la intención de embarcar desde esta ciudad hacia Balears, por lo que tuvieron que pernoctar en las instalaciones de la estación marítima, según fuentes del puerto de Valencia. Estaba previsto embarcar a estos pasajeros desde Valencia hacia Eivissa en uno de los programados para ayer.

Por otra parte, el buque «Isla de Botafoc», de Umafisa, llegó con nueve horas de retraso desde Barcelona mientras que el «Sorolla» sufrió una demora de 24 horas. Por su parte, el «Federico García Lorca» no pudo salir del puerto de Eivissa a las 08'00 horas de ayer con destino Palma como tenía previsto. A pesar de que se estableció una nueva hora de salida a las 20'00 horas, tampoco pudo cumplirse este horario por la mala mar en el canal. Al cierre de esta edición Balèaria había alquilado un barco a la Trasmediterránea para hacer el trayecto a Palma.

Baleària, a la vista de los problemas que el mal tiempo ha generado para el pasaje, ha decidido establecer hoy una línea especial entre Eivissa y Dènia con el «Federico García Lorca» que saldrá de puerto a las 11'00 horas aunque todo depende de que se hayan restablecido las comunicaciones. Tanto el responsable de Umafisa, José Torres, como el de Baleària, Perfecto Cortés, señalaron ayer que es muy probable que junto con la mejora meteorológica se vaya restableciendo el tráfico habitual del puerto.

120 pasajeros «encerrados» en un rápido 35 horas
120 pasajeros (entre ellos una mujer embarazada que tuvo que ser trasladada ayer a Can Misses) comenzaron sus vacaciones de Semana Santa con mareos,vómitos y pasando frío y hambre a bordo de un barco. Al menos así lo denunciaron ayer el centenar de viajeros que permanecieron a bordo del «Federico García Lorca» durante unas 35 horas. Este pasaje salió de Dènia a las 17'00 horas del jueves con destino Eivissa para salir luego a Palma. Las malas condiciones meteorológicas, según la compañía, impidieron hacer este último trayecto al rápido (que tiene menos estabilidad que un ferry). Ayer por la noche, todavía en Eivissa, la mitad de los pasajeros asaltaron las oficinas de Baleària para manifestar su ira por el trato recibido, calificando de «estafadores» a los responsables de Baleària, que alquiló un ferry de la «Tras» para llevarlos a Palma anoche.