J. M. R. El embalse de sa Rota (Santa Eulària) ya está listo para volver a ser llenado con agua procedente de la depuradora de la localidad, según anunció ayer el conseller insular d'Agricultura, Vicent Tur Torres. Las obras de impermeabilización concluyeron a finales de marzo, de manera que el agua podría comenzar a ser bombeada en lo que queda de esta semana o al comienzo de la siguiente. En cualquier caso, y según señaló Vicent Tur, la balsa se empezará a rellenar de forma «inminente».

A comienzos de esta semana unos ingenieros visitaron las obras para controlar la calidad de los trabajos de acondicionamiento. También a lo largo de estos días se espera que sean devueltas las bombas que fueron enviadas a un taller para reparar y revisar. El pasado lunes, el conseller insular d'Agricultura comunicó al Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) que en breves días podría empezar a embalsarse agua procedente de la desaladora acoplada a la depuradora de Santa Eulària, que costó alrededor de 600.000 euros y no ha desalado un solo litro de agua desde que la Conselleria de Medi Ambient la inauguró en julio, ya que al no estar operativo el embalse de sa Rota cada gota producida se hubiera vertido al mar.

Las obras acabadas consistían, básicamente, en cambiar el cubrimiento para evitar filtraciones. La capa de PVC ha sido sustituida por una de polietileno de alta densidad. Además se ha automatizado el equipo de bombeo y se ha renovado la estación de filtrado de arena, que no funcionaba correctamente debido a un pésimo mantenimiento.

La desaladora móvil fue instalada en la depuradora de Santa Eulària para reducir los niveles de salitre del agua que produce esa Edar. Su depuración terciaria era «perfecta», en palabras del director territorial del Ibasan, Ramon Mayol, pero la sal que contenía dañaba los cultivos de la red de regantes de ese municipio. Las obras de reparación de la balsa y la instalación de la desaladora permitirán el máximo aprovechamiento del agua que se genera en Santa Eulària, con la que se pretende regar 113 hectáreas de cultivo de la zona de Sant Llorenç, un proyecto promovido por el Ministerio de Agricultura cuyo coste ronda los 2'6 millones de euros.