La puesta en marcha de la residencia de mayores de Santa Eulària se retrasará por la incapacidad del equipo de gobierno para aprobar los presupuestos de 2002. El Ayuntamiento de Santa Eulària acaba de ceder el solar, pero la redacción del proyecto y el concurso es una tarea del Consell d'Eivissa. Sin embargo, la consellera de Benestar Social, Sofía Hernanz , reconoció ayer que la puesta en marcha de esta obra «será difícil sin los presupuestos».

Otros proyectos también se encuentran en la 'cuerda floja', como es el caso del centro polivalente de Sant Antoni, la contratación de los preparadores laborales para un centro de discapacidad destinado a la integración laboral o la escoleta de Formentera, pese a que la intención del Consell es que empiece a funcionar este año. No obstante, la puesta en marcha de la residencia de mayores con 90 plazas es una necesidad ya que su construcción aliviará la situación que padece Cas Serres, ya que hay 60 personas mayores que se encuentran en lista de espera.

En Cas Serres se han registrado 54.923 estancias durante el año pasado frente a las 53.692 de 1999. El nivel de ocupación es de un 91 por ciento. En cuanto al hospital de día, 901 personas se beneficiaron de este servicio frente a las 50 que recurrieron hace tres años. El problema de la prórroga de los presupuestos estriba en la falta de acuerdo entre el equipo de gobierno del Pacte y el conseller del grupo mixto, Joan Buades, cuyo voto es necesario para aprobar las cuentas. Las negociaciones están paralizadas desde mediados de febrero. El presupuesto que el Consell tiene intención de dedicar este año a Benestar Social se eleva a 1.828 millones de pesetas.