Madrugadores y silenciosos, quince practicantes de Chi Kung de Santa Eulària se reunieron ayer en el paseo marítimo de la localidad para celebrar el Día Mundial de esta práctica originaria de la antigua China. El organizador de esta primera celebración del Día Mundial del Chi Kung, Patrick Stahl, explicó que la práctica abierta había resultado un éxito: «Ha venido mucha más gente de la que me esperaba y la verdad es que todos lo han hecho muy bien, tienen un buen nivel», explicó el maestro de Chi Kung.

Durante hora y media los participantes en esta práctica realizaron los ejercicios básicos de Chi Kung conocidos en el argot de los practicantes de este arte milenario como los ocho tesoros del Chi Kung u ocho piezas del brocado, en chino Baduanjin. «Son los ejercicios básicos de relajación y captación de energía del Chi Kung y que forman parte de la higiene personal de muchas personas que quieren cierto equilibrio y bienestar», comentó Stahl, que explicó que reuniones como la de Santa Eulària también se celebraron a lo largo del día de ayer en 44 países diferentes del planeta.

«Cada movimiento trabaja sobre los órganos internos de una manera específica y, además de captar energía, trabaja la elasticidad de los músculos de todo el cuerpo a un ritmo más lento pero con los mismos efectos que si se practica cualquier otro deporte», puntualizó el organizador de la reunión que se desarrolló junto al mar. Los movimientos de la puesta en práctica de los ocho tesoros del Chi Kung incluyen un orden en el que se parte de una posición inicial con los brazos en alto y un movimiento muy lento en el que los brazos funcionan como elementos canalizadores de energía.