Actualmente existe en nuestro país una cultura del vino absolutamente reconocida. Cada vez que una persona acompaña una comida con un vino sabe exactamente, gracias a la marca que ostenta la botella, qué es lo que está consumiendo y cuál es su calidad. Que esto llegue a suceder de igual manera con la carne, es el objetivo que el grupo Eulen, de los Valles del Esla, se ha marcado. El Director General de este complejo cárnico ubicado en las montañas de León, Joaquín del Arco Arroyo, tiene muy claro lo que buscan. «Que la persona que coma nuestra carne sepa exactamente cómo ha sido tratada, y que se le pueda decir incluso qué ha comido ese animal, dónde se le ha sacrificado o cómo se le ha faenado. Queremos que un producto genérico como es la carne se convierta en algo especial, que haya detrás una garantía, al igual que sucede con los vinos», asegura.

La carne con la que trabaja esta empresa que, por primera vez en nuestro paíscrea una marca individual y una denominación de origen para el producto, es la de buey. Y es que, según el representante del grupo, «en España no hay carne de buey, es en realidad un tipo de vaca», comenta. Por eso este proyecto comenzó por ponerse en contacto con 200 ganaderos de un pueblo de León que se estaba despoblando. Profesionales del sector que posteriormente se ocuparían de criar a los 1400 bueyes con los que trabajan actualmente. La calidad de la carne queda garantizada gracias al acuerdo que el grupo ha cerrado con el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, que se encargacon un grupo de veterinarios de asegurarla.

El grupo de los Valles del Esla se puso en contacto con Javier Escandell, responsable de la tienda de vinos Enotecum, para que conjuntamente organizaran un encuentro que le permitiera a esta empresa pionera en España, darse a conocer entre los profesionales de la isla. «La intención es que toda esta nueva información llegue a los profesionales de Eivissa para que tengan la opción de incluirla en sus negocios en un futuro», explica Escandell. En el encuentro de ayer participaron 125 profesionales de 80 restaurantes de la isla.

El punto final lo puso un menú elaborado por Antonio Arazo, del Restaurante Apolo de Huesca, que ofrecía platos tan apetitosos como un carpaccio con queso Río Vero entre los primeros o rabiolon con boloñesa de buey y boletus entre los segundos. El banquete estuvo precedido de una cata de vinos en la que participaron la 'Bodegas Emilio Moro', el 'Grupo Galiciano', las 'Bodegas Concavins', 'Cavas Agustí Torello Mata' y las 'Bodegas Martínez Bujanda'.