Los secretarios generales de Unión General de Trabajadores (UGT) y de Comisiones Obreras (CC. OO.), Diego Ruiz y José Antonio Carmona, respectivamente, anunciaron ayer la convocatoria de una huelga general en protesta por las últimas medidas laborales emprendidas por el Gobierno, que, a juicio de los sindicalistas, suponen un duro recorte de las prestaciones por desempleo. El anuncio, que carece de fecha concreta, lo hicieron al concluir en el paseo Vara de Rey la manifestación del 1º de mayo, en la que participaron alrededor de 400 personas.

Ruiz explicó a los congregados que «hay que hacer como en Italia, donde los trabajadores salieron en masa a la calle para protestar contra la política laboral de Silvio Berlusconi». El secretario general de UGT se quejó de las medidas fiscales del Gobierno de José María Aznar, «que benefician a quien más gana y ponen el caramelo en los labios a los trabajadores diciéndoles que les van a retener menos dinero cada mes, aunque al final van a pagar lo mismo». «Aznar -añadió- cree que la mayoría en el Congreso le da patente de corso para hacer lo que le da la gana». También recordó otras reivindicaciones sindicales: la jornada de 35 horas («debe ser la conquista social del siglo XXI»), la reducción de la siniestralidad y la erradicación del tratamiento discriminatorio a los inmigrantes, algunos de los cuales se manifestaron portando una pancarta en la que se podía leer «Somos trabajadores, no delincuentes».

José Antonio Carmona coincidió con Ruiz en la necesidad de que el Gobierno reciba una «dura respuesta» por las medidas laborales que pretende implantar, para lo cual una huelga general es lo más sensato. E igual que Ruiz, dedicó parte de su discurso a recordar la dura prueba que están pasando los pueblos argentino, palestino y saharaui. Ruiz y Carmona no tuvieron reparos en incluir en sus respectivos discursos loas a la ecotasa y al Pacte Progressista.

El más explícito fue el secretario general de UGT: «Es positiva -dijo dirigiéndose al casi medio millar de congregados en Vara de Rey-. Debe dar un nuevo sentido a la sociedad ibicenca». E indicó que los hoteleros se equivocan cuando auguran una crisis turística, que si la hay «no será por culpa de la ecotasa». Asimismo, advirtió que los empresarios quieren repercutir en los trabajadores el coste de ese impuesto: «Nosotros no tenemos que pagarla, que la paguen ellos, que suficientes beneficios tienen». Carmona, por su parte, considera que con su aplicación desde ayer «ha ganado la razón»: «Se recuperará así lo que los empresarios han expoliado».

Desde el escenario de Vara de Rey, el secretario general de UGT apostó por la continuidad de los progresistas en el Consell y en el Govern: «Necesitan más tiempo para que cristalice lo que están haciendo ahora. No debemos ser excesivamente exigentes. Tenemos que darles una legislatura más», dijo, adelantándose así a la campaña electoral que comenzará dentro de 12 meses. Le escuchaban la presidenta del Consell, Pilar Costa, el conseller d'Interior, Josep Maria Costa, y el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés.