El Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) de ses Salines, aprobado por el consell de Govern el viernes, es la herramienta básica para controlar las actividades que se desarrollan en el Parque Natural, aunque aún será más concreto el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG). Prácticamente nada escapa del control, al menos teórico, del PORN, aunque otra cosa será que en la práctica sea viable. De partida, la Conselleria balear de Medi Ambient no dispondrá de todos los técnicos y funcionarios que desearía, tras tropezar con las imposiciones de la Conselleria balear de la Funció Pública, por lo que el Parque Natural de ses Salines deberá compartir buena parte de sus recursos humanos con los del enclave de Cala d'Hort.

Entre las prácticas que permitirá se encuentra la acuicultura extensiva, siempre que las técnicas sean ambientalmente compatibles con la conservación de los recursos naturales del Parque. Se trata de una alegación que presentó, curiosamente, la empresa Ibifor, propietaria de la mayor parte de los terrenos de ses Salines. Las instalaciones no podrán ubicarse en las zonas de protección estricta, aquellas que se encuentran en el radio de protección de las reservas naturales (en los islotes), y deberán contar con el visto bueno de la Conselleria de Medi Ambient.

Y mientras se permite, con peros, la acuicultura, se prohíben «expresamente» la escalada y el rappel, aunque «se promoverá la práctica del turismo ambiental, especialmente ornitológico». Según se señala en el PORN, se fomentará el agroturismo «para que genere rentas complementarias a los residentes». Por el contrario, y aunque resulte paradójico, está prohibida la instalación de nuevos invernaderos. Tras las presiones del Ayuntamiento de Formentera, habrá un Plan de Regulación de Usos Recreativos que garantizará el fondeo de embarcaciones de poco calado en s'Estany des Peix, así como la construcción de una pequeña rampa, «siempre que no se altere la entrada en el estanque ni su forma actual ni su dragado».