SARA YTURRIAGA La mayoría de los chavales de entre 3 y 12 años que ayer pasaron por la plaza del Ayuntamiento de Santa Eulària para participar en la jornada de educación vial que organizaba la Policía Local del municipio, partían con ventaja. «A muchos de ellos les conocemos porque reciben clases durante el curso escolar. Desde septiembre hasta mayo vamos por unos siete colegios, una vez por semana, para explicarles a 1.400 alumnos las normas, los hábitos y las señales de tráfico», explicaba José López, oficial de la Policía Local.

Un pequeño circuito y unas cuantas bicicletas se habían instalado ayer en la Plaza del Ayuntamiento, coincidiendo con la celebración de las fiestas del Primer Domingo de Mayo. Durante todo el día fueron pasando niños y niñas que circulaban por esa diminuta ciudad repleta de señales. Algunos se estrenaban como conductores, otros repetían por segundo año, como Alejandro que, con siete años, aseguraba ir entendiendo todo ese galimatías de símbolos. José López y otro policía se encargaban de llamar suavemente la atención de los niños cuando descubrían que habían cometido una infracción cuyo significado debían explicarles.

Aunque a esta jornada acuden principalmente chavales del municipio Santa Eulària, algunos turistas también se acercaban y dejaban que sus hijos participaran en un juego que combina diversión y educación. Al final del día se llevó a cabo el sorteo de una bicicleta y de un casco. Además, se celebró un concurso de dibujo sobre educación vial en el que se sorteaba material plástico.