El director general de Función Pública, Jaume Colom, se mostró ayer pesimista ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo de mínimos en el servicio discrecional de transportes con los sindicatos, los cuales mantienen su postura inamovible y advierten que incumplirán los mínimos que fije el Govern en este punto.

Después de la reunión de más de dos horas que mantuvieron ayer los representantes de CC OO y UGT con altos cargos del Govern, el mensaje sindical a los touroperadores y a la patronal del Transporte fue «que preparen un dispositivo que reparta la concentración de viajeros entre los días anterior y posterior al 20-j, porque no va a haber servicio de transporte discrecional».

Los sindicatos entienden que «siendo el jueves un día de poca movilidad en el aeropuerto, si las patronales trabajan para limitar la concentración de los viajeros el día 20, se puede salvar la situación», según el responsable de Acción Sindical de CC OO, Baltasar Piñeiro. «Si siguen trabajando en forzar al Govern para que imponga unos servicios mínimos en el transporte discrecional las organizaciones no vamos a aceptarlo», subrayó. También dejó claro que la huelga «no es un ataque contra el Govern balear sino contra las medidas económicas del señor Aznar». El director general de Función Pública lamentó la falta de acuerdo «pese a los grandes esfuerzos por ambas partes por acercar posturas» y tras declararse «bastante pesimista» en relación a la negociación indicó que hoy se hará un último intento antes de que el Govern asuma la responsabilidad y fije unos mínimos «para poder sacar a la gente del aeropuerto».

Los empresarios manifestaron ayer su preocupación por el traslado desde los hoteles hasta los tres aeropuertos de Balears -Palma, Maò y Eivissa-, de los 60.000 turistas que el 20-J llegarán o saldrán en avión.