J. M. R. Ayer, día del aniversario, la mayoría de los implicados ni se acordaba. Tuvo que ser un periodista de la radio quien les recordara que hace tres años, un 13 de julio, la política pitiusa dio un giro de 180 grados. El nerviosismo de aquella jornada, sobre todo de esa noche de fiesta y jolgorio para los progresistas, y de pesar y reflexión para los populares, contrasta con la tranquilidad que mostraban ayer los protagonistas del 'cambio'.

La presidenta del Consell, Pilar Costa, se congratuló de que tan señalada fecha coincidiera con la presentación de los proyectos ligados a la ecotasa, lo que hace pensar que fue casual. El análisis de su hermano, el conseller balear d'Interior, Josep Maria Costa, fue más político: «Estos tres años han constituido un profundo cambio político, tanto en asuntos sociales como en medio ambiente, educación y cultura, y sin duda se han producido actuaciones estrella, como la ecotasa o la cooperación internacional, que ha servido de ejemplo para otras comunidades autónomas».

Al conseller d'Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, le pasó ayer como a los hermanos Costa: «No me acordaba. Estos tres años se me han pasado volando, quizás por la intensidad y por la cantidad de trabajo que ha habido», señaló. A su juicio «se han iniciado muchas cosas, pero sobre todo se han puesto las bases para un cambio importante en las islas, especialmente en ordenación del territorio, en medio ambiente y en servicios sociales». Ese cambio consiste, según explicó, «en una manera diferente de ver las cosas, con mayor transparencia y participación ciudadana en los asuntos políticos, en ser más abiertos a la sociedad».

Para el conseller Joan Buades, que la noche de hace tres años ya vaticinaba los problemas que seis meses después le harían salir del equipo de Gobierno, en este periodo han habido aspectos positivos y negativos. Los positivos: «Que ya no gobierna el máximo exponente del cemento en la isla, el Partido Popular». El negativo: «Que han pasado tres años y hay pocas realizaciones de gobierno, tanto a nivel territorial como ambiental. Está todo por hacer».