GUILLERMO ROMANÍ El director de Programas de Inspección de la Dirección General de Pesca Marítima, Juan Gil Gamundi, comfirmó ayer que los servicios de inspección pesquera están controlando la zona al sur de Formentera, en la que desde hace días está congregado el núcleo de la flota atunera francesa, para intentar localizar e identificar las posibles avionetas de apoyo que estén volando en la zona.

Para ello el helicóptero Augusta Bell 109C, operado por la compañía Helisureste, realiza controles aéreos periódicos partiendo desde el aeropuerto de Eivissa; la dificultad estriba en que en muchos de los casos las avionetas procedentes del aeródromo de Orán vuelan sin transpondedor por lo que no aparecen en las pantallas de radar ni en las del aeropuerto de Eivissa, lo cual hace prácticamente imposible su intercepción. Asimismo, la patrullera de altura «Alborán» de la Armada Española tiene su base marítima en el puerto de Cartagena, desde donde también está realizando inspecciones y seguimiento de la flota.

Por su parte, el secretario de la Federación de Cofradías de Pescadores de Alicante, Rafael Vizcaíno, ha explicado a este rotativo que es «sumamente peligroso el esquilme que están haciendo los atuneros franceses de la población de atún rojo» y no ha dudado en afirmar que «a este paso, si no respetan la época de desove, en muy poco tiempo el atún rojo habrá desaparecido del Mediterráneo».

Vizcaíno, que desconocía que las avionetas pudieran estar operando desde el norte de Àfrica ha explicado que, referente a la flota atunera, por el momento no han recibido ningún tipo de queja o denuncia por parte de los pescadores integrantes de la federación, aunque al mismo tiempo apuntó que «no ha de extrañar a nadie que la flota francesa y su sistema de apoyo aéreo haya encontrado una manera de burlar la vigilancia gubernamental».