Las obras de rehabilitación de los edificios de los barrios de La Marina, sa Penya y Dalt Vila se retrasarán al menos cuatro meses dadas las dificultades que tienen los grupos de trabajo del Colegio Oficial de Aparejadores para llevar a cabo la inspección técnica de estos inmuebles, conocida popularmente como 'ITV'.

Las previsones iniciales se han quedado muy cortas. Si el gerente del Consorcio Patrimonio de la Humanidad, Emilio Pérez-Echagüe, calculaba hace apenas dos meses que las obras podían comenzar a principios de septiembre, una vez estuviera listo el trabajo de campo ('ITV'), el presidente del Colegio Oficial de Aparejadores, José Manuel Prieto, apunta ahora que las inspecciones de los edificios se prolongarán como mínimo hasta final de año. «Antes no estará hecho», dice.