Dicen que si las paredes hablasen podrían contar muchas cosas, secretos de familia, por ejemplo; pero probablemente empezarían por presentarse a sí mismas como hace todo el mundo. En ese caso se oirían los apelativos más variopintos, referentes al nombre de su propietario "como 'Micus'", al tipo de construcción, a su ubicación "como 'Can Colina'", sustantivos y calificativos que aluden a sensaciones y sentimientos o topónimos que surgen a raíz de una determinada característica de la casa, como puede ser la proliferación de lagartijas en el caso de 'Can s'Argantana'.

Es una tradición muy conocida en las regiones de habla catalana el bautizar a la vivienda con un nombre propio antecedido de la contracción 'ca'n'; es el caso de 'Can Pep Toni', 'Can Carmen' o 'Can Xumeu', casas situadas en la zona de Cap Martinet, Siesta y Cala Llonga respectivamente. Una costumbre que con el paso de los años ha ido cambiando; hoy día, a menudo, esa contracción se ha perdido por el camino quedando nombres sueltos y mucho más modernos como 'Peter Pan', 'Las estrellas' o simplemente 'Susanita'. Otras veces la emigración desde otros países como Alemania ha dado lugar a topónimos tan curiosos como 'Can Schumann'. Nombres que evocan historias o retazos de la personalidad de sus habitantes, que pueden, o no, coincidir con la realidad.

En Talamanca hay una vivienda llamada 'Tres niños'. Sus dueños, un matrimonio de origen alemán tuvieron tres hijos y decidieron darle ese nombre a su residencia. Vecinas suyas son Mari y Thea, quienes viven en una casa de nombre 'Pablo'. «El primer nieto del constructor se llamaba así; además, fue una de las primeras construcciones de la zona y antiguamente servía como punto de referencia», explicó Mari. 'Cantos rodados' es el nombre de una propiedad de Cala Llonga que invita a preguntarse si quizá su dueño es un melómano apasionado de los 'Rolling Stones', banda cuyo nombre puede traducirse como 'Balas Perdidas' o precisamente como 'cantos rodados'. También hay propietarios más expresivos o bromistas que viven en domicilios denominados 'Casa Feliz' o 'Cent Mil Culs'.