Con motivo de la festividad de San Cristóbal Cananneo la localidad de es Canar se ha vestido de gala durante unos días. El punto y final a estas celebraciones tuvo lugar ayer.

La jornada comenzó con una misa solemne a cargo del párroco de Sant Carles en una iglesia llena de vecionos y turistas. Tras ésta, se procedió a la bendición de carros. Según, Vicent Riera, teniente alcalde de Santa Eulària, «ésta es una actividad muy antigua que se empezó a recuperar sobre el año 78 y que se ha ido extrapolando a otros pueblos del municipio».

Tras la bendición, los carros salieron en procesión por las principales calles de la zona precedidos y al son de la Banda de Cornetas y Tambores de la Cruz Roja.

A continuación, se celebró un concurso de paellas que en palabras de uno de los participantes, Toni de Cas Pagès, «lleva celebrándose desde hace más de 50 años. En un principio eran simplemente reuniones familiares y con los amigos y, posteriormente, se convirtió en certamen».

Otros de los participantes en el concurso eran algunos hoteles de la zona como el Miami, el Coral, o el Atlanta además de particulares que acudieron al recinto a hacer su propia paella. Incluso algunos de los turistos alojados en uno de estos hoteles se sumaron a la frenética actividad y ayudaron a la preparación y realización de los platos.

Mientras se preparaban los platos las autoridades de la zona esperaron en un restaurante cercano a la playa. Entre éstos estaba Enric Sangonzalo, miembro de la Comisión de fiestas, que explicó que «el jurado eran las propias autoridades aunque también participaron espontáneos que pasareon por la zona y quisieron probar la paella y dar su veredicto».