El fiscal de Medio Ambiente de Málaga, Juan Carlos López Caballero, de talante progresista, muy bien considerado entre sus compañeros y «azote» de Jesús Gil y Gil, obtuvo ayer seis votos del Consejo Fiscal para ocupar la plaza de fiscal jefe de Balears, frente a los tres votos del mallorquín Bartomeu Barceló, fiscal Antidroga.

El fiscal general del Estado, Jesús Cardenal, no obstante, ha preferido retrasar la propuesta que debe formular al Consejo de Ministros, «atendiendo a las especiales circunstancias que concurren en el proceso de sustitución del ex fiscal jefe de Balears, Antonio de Vicente Tutor».

La votación del Consejo Fiscal no es vinculante. Por ello, ni López Caballero puede considerarse nuevo jefe del ministerio Público de las Islas, ni Barceló está descartado, según explicó a este diario el teniente fiscal de Balears, Ladislao Roig. «Jesús Cardenal puede proponer al Consejo de Ministro otro candidato, y ni siquiera los otros dos postulantes -el fiscal jefe de León y el teniente fiscal de San Sebastián- están oficialmente descartados», afirmó.

Pese al resultado de la votación, Cardenal explicó que anunciará en los próximos días el nombre del candidato que propondrá al Ministerio de Justicia, al entender que debe estudiar en profundidad los perfiles biográficos de los candidatos, ante el precedente del último fiscal jefe, Antonio de Vicente Tutor, destituido por sus desencuentros con la plantilla de fiscales de Balears.

Roig, sustituto interino de Antonio de Vicente, remitió «por imperativo legal» un escrito al Consejo Fiscal apoyando a Bartolomé Barceló, y destacando que su nombramiento sería bien recibido por los fiscales de Balears. Es preceptivo que el fiscal que ocupe el máximo cargo en una comunidad autónoma, como ocurre ahora con Roig, eleve un escrito sobre las cualidades del candidato.