Las fiestas de Sant Jaume se clausuraron con toda brillantez en la larga noche del 25 al 26 de julio cuando la Salseta del Poble Sec hizo mover el esqueleto a jóvenes y viejos hasta altas horas de la madrugada. Congas y Creedence Clearwater Revival, foxtrot y Beatles, Bar Keys y cualquier ritmo caribeño cerraban unas fiestas que absorbieron la energía a los ya exaustos formenterenses e invitados tras tres intensas noches de eventos de todo tipo. En la tarde noche del día grande, el animador infantil Jaume Barri involucró a padres, hijos y abuelos en juegos musicales que caldearon el ambiente, si es que hacía falta con el calor de la jornada, antes de que las colles de Formentera ofrecieran una demostración de su saber que quedó inmortalizada en cientos de cámaras fotográficas y vídeos que llevaran esta muestra del folklore formenterés por todo el orbe.

La presentación del CD y el video clip de Respiralia 2002 , vuelta a nado a Formentera en favor de los afectados por la fibrosis quística, puso la nota emotiva de la jornada que culminó con una gran ovación al organizador de la vuelta, Pere Galiana y al compositor de la sintonía, Luciano Manente, tras la proyección de un video clip de 12 minutos que se hizo corto. A partir de ahí los valencianos del Al Tall se hicieron dueños del escenario con melodías populares, que todo el mundo reconocía al instante y que propiciaron momentos de hilarante frenesí no sólo en la plaza de la iglesia sino también en las calles aledañas por donde las fiestas se vivían con igual pasión.

A medianoche, un monumental y colorido castillo de fuegos artificiales marcaba el clímax festivo que remató la Salseta del Poble Sec con sus interpretaciones de canciones de toda la vida en las que no hubo apenas un segundo para recuperar fuerzas ya que la música, contagiosa al límite, hacía saltar, bailar, picar de manos o corear todas y cada uno de los clásicos que los catalanes interpretaron.