V. S./ C. A. Un grupo de estudiantes universitarios de Eivissa se han quejado de que las bibliotecas públicas estén cerradas las tardes de verano. El descontento de los universitarios se produce cada verano ya que otros años también han lamentado esta situación que sufren cada verano al no disponer de un espacio para poder estudiar ya que las bibliotecas acortan su horario. En el caso de Can Ventosa, la biblioteca tiene un horario de verano, los meses de julio y agosto, que es de ocho de la mañana a las dos y media del mediodía. Los sábados está cerrado.

Las mayores quejas se centran en la biblioteca municipal de Can Ventosa, lugar elegido como estudio para muchos jóvenes estudiantes, aunque también están clausuradas la de la Extensión Universitaria y la de Cas Serres. Los estudiantes, la mayoría de ellos son universitarios que continúan sus estudios fuera de Balears, lamentan que las bibliotecas estén cerradas en el mes de agosto cuando ellos más la necesitan.

La concejala de Educación de Eivissa, Lurdes Costa, reconoció ayer este problema que se encuentra en Can Ventosa cada verano aunque no está previsto solucionarlo a corto plazo. Costa aseguró que el Ayuntamiento de Eivissa tiene intención de resolver esta situación «pero es una cuestión de personal».

La concejala recordó que se ha ampliado el horario de la biblioteca todo el año, salvo los meses de verano. Can Ventosa cierra las tardes de verano, sobre todo, porque es un recurso que se utiliza menos y «se aprovecha para hacer las vacaciones del personal y tener más horas abiertas en invierno ya que no hay ni una silla libre». Costa comparte la idea de abrir la biblioteca las tardes de verano y es una cuestión que planteará: «Cuanto más tiempo de atención al público haya se tendrá más posibilidades de usarla». La responsable de Educación es partidaria de que «se pueda ampliar un poco más el personal de la biblioteca y tener abierto por las tardes».