La oferta complementaria es una de las más afectadas por el descenso de visitante.

La Agrupación de Cadenas Hoteleras, que engloba a 120.000 camas en las Islas, cifra la bajada de visitantes durante este año en Balears en 1.125.000 menos respecto a 2001, cuantificando la pérdida de ingresos para la economía balear en 1.261 millones de euros. En un informe elaborado por esta Agrupación, que preside Miquel Amengual, se indica que del total de pasajeros que dejarán de venir este año, «un 55% son turistas alojados en hoteles, y si a esto le sumamos el descenso en las ventas por las ofertas hoteleras, entre las realizadas y las que quedan por hacer -que hace que venga un turista de menor poder adquisitivo-, se nos presenta un panorama desalentador.

Si se cumplen estas previsiones, los hoteleros dejarán de recaudar entre 900 y 910 millones de euros, pero los bares, restaurantes, tiendas en general, rent a car, taxis y resto de oferta complementaria dejarán de ingresar entre 300 y 320 millones de euros menos». Este descenso de visitantes y la proliferación de ofertas para incrementar los ratios de ocupación hotelera ha ocasionado recortes del 45 y 50 por ciento en las previsiones de ingresos en la cuenta de resultados de las cadenas hoteleras. Así, en el citado informe se especifica: «La totalidad de cadenas se han visto obligadas a rehacer sus presupuestos por las grandes desviaciones habidas todos los meses, desde el inicio de la temporada. Los resultados se han visto recortados del orden de un 55% a un 65% en lo que llevamos de año».

Para la Agrupación de Cadenas Hoteleras, «esta caída en picado de las cuentas de explotación lleva encadenado un efecto multiplicador sobre la inversión, que afectará a todos los sectores que suministran a la industria hotelera». Las cadenas, ante la bajada de rentabilidades registradas, «optan por congelar las inversiones en remozamiento y mejora de la calidad. Aparcándose las mejoras que signifiquen inversión, quedando únicamente aspectos como el pintar y remiendos en la mayoría de los hoteles, trabajos que serán realizados por los propios empleados de los hoteles en nómina en invierno, porque no se pueden pagar a los industriales externos, a los que normalmente se recurría. Son muchos los industriales instaladores que ven de manera alarmante cómo caen sus pedidos para el año 2003, anulándose inclusive los proyectos de nuevas instalaciones que muchos grupos hoteleros tenían comprometidos para 2003», se indica en el informe.

En su análisis sobre los dos principales mercados emisores, alemán y británico, las cadenas hoteleras dan a conocer las previsiones para el verano 2003 en materia de contratación e incrementos de precios. Para el mercado alemán, «es un éxito el poder mantener los precios de este año para el 2003, por lo que el aumento de precios es de 0 pesetas, pero en muchos casos se contratará con disminuciones de precios. Este mercado exige en sus folletos para la próxima temporada el «early bookings», que significa un descuento del 10 por ciento. Para esta temporada todos los grandes touroperadores han exigido descuentos en torno a un 20%». Y los aumentos de precios en el mercado británico de cara al próximo verano «no cubrirán el alza del IPC, de ahí que los incrementos irán en función del grado de demanda de los hoteles en los distintos catálogos de los touroperadores».