Desde las 18'00 horas y hasta ya entrada la noche, la Cala d'Aubarca, uno de los parajes más bellos de la isla, acogió una tradicional ballada que puso fin a las fiestas de la localidad de Sant Mateu.

Alrededor de un centenar de personas se reunieron para ser espectadores de la exhibición de baile que ofreció Sa Colla d'Aubarca. El baile típico se fue alternando con una interminable merienda en la que no faltaron los bunyols y las orelletes, además de lo que cada particular quiso traer de su casa para compartir con el resto de la gente.

El baile, más espontáneo e informal que el que se puede ver en otras celebraciones, centró toda la atención de la tarde. Adultos, niños o mayores disfrutaron de una tradición que se creía perdida.