En Mopti, tercera ciudad de Mali, en Àfrica Occidental, hay un restaurante llamado Yeredeme en el que alrededor de una quincena de mujeres solteras trabajan codo con codo para forjarse un futuro en el que el rechazo y la discriminación dejen de ser sus compañeros más habituales. Aunque Mopti quede muy lejos, la historia de estas mujeres resulta mucho más cercana de lo que se piensa en un primer momento. El Fons Pitiús de Cooperació ha financiado, con una ayuda bianual de 6.000 euros, una parte muy importante de esta interesante iniciativa. «Acabamos de recibir el informe final del primer año y ahora vamos a transferir el 50% de la segunda parte de la ayuda», explica Fina Darder, presidenta de la organización pitiusa.

La totalidad del proyecto tiene claros objetivos, como conseguir que esas mujeres gestionen su propio negocio y gocen de una independencia económica, pero la aportación que les llega desde Eivissa y Formentera se centra en la alfabetización de las mujeres de la ciudad, trabajen o no en el restaurante. A lo largo de estos primeros doce meses han participado en el proceso de formación 12 mujeres que forman parte del equipo de Yeredeme y 18 que no tienen nada que ver con el negocio.

Preparar la comida, llevar la contabilidad (para lo que sirven de gran ayuda las clases de matemáticas) o teñir telas que posteriormente se venden en el mismo comedor son algunos de los trabajos que realizan estas mujeres. «Más adelante también quieren montar una guardería porque la mayoría de ellas tienen hijos a los que cuidar», añade Fina Darder. Desde hace dos años también funcionan talleres en los que estas mujeres producen confituras o fabrican alimentos en conserva.

Yeredeme significa 'ayudarse a uno mismo' en la lengua bambara, el idioma autóctono predominante en Mali; y eso es precisamente lo que busca esta asociación de madres solteras que ha solicitado su reconocimiento como ONG. En el año 1998 nació este proyecto de la mano de Dominique Lusardy, una cooperante francesa que siempre ha apostado por la creación de puestos de trabajo como medida más eficaz para el desarrollo. Y si algo demuestra que la idea fue acertada es un repaso sobre las ventas conseguidas durante el primer trimestre de 2002: 6.546 euros.