El Consell hará hoy efectiva la moción aprobada en el pasado pleno por la que se acordó la celebración de dos sesiones ordinarias al mes. Y no le va a salir gratis. La decisión adoptada el lunes 28 de octubre con los votos a favor del Partido Popular (que presentó la iniciativa) y del conseller del grupo mixto, y la abstención de los progresistas, costará a las arcas insulares, y por ende a los bolsillos de los ibicencos, 2.253'75 euros (374.992 pesetas), dure lo que dure.

Los plenos no son gratis. De los 13 consellers, ocho (los populares Antoni Marí Calbet, Pere Palau, Joan Marí Tur, Joan Marí Bonet y Josep Juan Cardona, el conseller del grupo mixto, Joan Buades, y los consellers del Pacte Sofía Hernanz y de la Coordinadora d'Organitzacions Progressistes, Santiago Ferrer) cobran por asistencia 180'30 euros por sesión, mientras que el resto (la popular Cati Palau, y los progresistas Pilar Costa, Josep Marí Ribas, Fanny Tur y Vicent Tur, estos últimos en nómina en el Consell) no recibirán un euro más.

Así, por cada pleno se apoquina siempre un mínimo de 1.442'4 euros (239.995 pesetas), a lo que hay que añadir lo que hay que abonar por cada comisión informativa convocada (90'15 euros), que también cobran únicamente esos ocho consellers. En el caso del pleno de hoy, por asistencia a comisiones la cuenta asciende a 811'35 euros. La cantidad es escasa porque debido a la premura de la convocatoria y porque la anterior sesión fue muy reciente sólo se han celebrado tres comisiones, en las que han participado únicamente cuatro consellers que cobran por asistencia: Sofía Hernanz (en las tres), Antoni Marí Calbet (también en las tres), Pere Palau (en una) y Joan Marí Bonet (en dos).

La cantidad se eleva sustancialmente en plenos como el de finales de septiembre, aquel que duro diez horas, en el que el orden del día contenía siete asuntos tratados en comisión; para el último, el de finales de octubre, a pesar de que fue rápido (apenas tres horas) necesitó nueve comisiones informativas.