El alcalde de Formentera, Isidor Torres, ha hecho público un secreto a voces, al confirmar por primera vez y públicamente su intención de no optar a la reelección como primer edil de Formentera. A la hora de hacer pública su renuncia Torres ha esgrimido problemas de salud al afirmar que «en cuatro años de legislatura mi cuerpo ha dado el máximo», en clara referencia a su delicada salud ya que problemas renales le obligaron hace años a someterse por dos veces a un transplante de riñón. Todo parece indicar que los médicos le han aconsejado que modere su ritmo de vida y deje la política de primera línea en aras de su salud.

Torres ha señalado que su decisión, aparentemente muy meditada, es conocida en el seno de la mesa de la Coalició d'Organitzacions Progressistes de Formentera, COP, a quienes habría comunicado tiempo atrás su decisión para que «fueran buscando una persona que lidere el proyecto de cara a la próxima legislatura». Torres ha sido muy claro al afirmar que «es más importante elaborar un programa capaz de ilusionar a los formenterenses y contar con un equipo de trabajo cualificado, que no la persona que encabece la candidatura».

El alcalde de Formentera que no ha desvelado si la COP, coalición que él encabezó para una victoria histórica y abrumadora en las municipales del 99, cuenta con un candidato concreto para sustituirle, ha mostrado su convencimiento de que no habrá problemas para encontrar, en el seno de la COP, quien lidere el proyecto de futuro ya que «hay personas dentro de la COP capacitadas para esta tarea».