Aspecto que presentaba ayer el paseo de Vara de Rey después del encendido de luces.

Atan sólo unos minutos de alcanzar las 19'00 horas, los alumnos del conjunto instrumental de viento y percusión del Patronato de Música, situados junto al árbol de Navidad de Vara de Rey, entonaron la primera de las muchas melodías de la tarde. Así, la música precedió al encendido de las miles de luces que de nuevo decoran este paseo, un momento que se hizo esperar hasta última hora de la tarde, a diferencia de las bombillas que cubren el resto de las calles y que desde varias horas antes ya captaban la atención de los viandantes.

Los aplausos y las ovaciones de los numerosos curiosos que se acercaron certificaron el éxito conseguido con un árbol que mide 12 metros y que ha sido iluminado con unas 6.000 bombillas y 16 focos que alcanzan una potencia de 22.000 watios. Este año se han renovado las luces que adornan el resto del paseo, ya que algunos elementos decorativos no se habían variado desde hacía más de dos décadas. Además, desde el Ayuntamiento aseguraron que en los próximos años se quieren ir cambiando las luces de las calles adyacentes, algo que se hará paulatinamente para que el Consistorio pueda asumir el alto coste de este proyecto.

Esta Navidad también ha aumentado el número de calles iluminadas, lo que supone que cada año son más los comerciantes que deciden sumarse a la iniciativa de decorar las vías. Precisamente algunos de ellos se verán recompensados el próximo 20 de diciembre cuando se entreguen los premios del concurso de engalanamiento e iluminación de calles.

La presidenta del Consell, Pilar Costa y gran parte de la corporación municipal tampoco quisieron perderse la tradicional ceremonia que, año tras año, cuenta con unos principales protagonistas, los niños. Mayores y pequeños, todos se dejaron envolver por el olor a castañas asadas, los villancicos y el ambiente festivo. Y es que Vara de Rey se convierte cada año en el rincón que más elementos navideños concentra por metro cuadrado. Cuando el calendario anuncia que el mes de diciembre, acompañado por el frío y la tranquilidad que se respira en Eivissa, ha llegado, es difícil darse un paseo por la popular zona sin caer de lleno en la Navidad.

Sara Yturriaga