N. D./J. P. F./L. F.
División de opiniones, especialmente entre islas. La polémica votación presupuestaria, en la que se suprimió el voto separado de los diputados por Islas, ha reabierto el debate sobre la posibilidad de que, desde Mallorca, se imponga decisiones que Menorca y Eivissa rechazan.

Andreu Crespí señaló que no está claro que el nuevo sistema de votación aplicado en el último debate de presupuestos vaya a producirse a partir de ahora. Ello se debe a que, en última instancia, es el president del Parlament quien tiene la facultad de interpretar el Reglamento.

La reacción más contundente llega desde las filas del PP de Menorca, donde su presidente, José Manuel Lafuente, considera inaceptable que se haya cambiado el sistema de votación. «No puede romperse la fórmula habitual sin un consenso previo», dijo Lafuente, quien recordó que esta disposición pretende ser una «cláusula de salvaguarda» para las islas menores. «Morales no representa a Menorca», añadió.

El socialista menorquín Tirs Pons también recordó que existía un acuerdo previo para que la votación se hiciera por Islas y así se lo dijo al president del Parlament, Maximilià Morales, tras el pleno.

Por lo que respecta a Eivissa, el socialista Vicent Tur considera que, con la votación separada, las islas tienen más peso parlamentario, que es el espíritu del Estatut. Sin embargo, para el popular Pere Palau, el sistema de votación electrónico es mucho más cómodo y no por ello significa que las islas estén menos representadas.

Para el portavoz de los socialistas en el Parlament, Andreu Crespí, el informe presentado por los juristas de la Cámara balear es un documento que ha elaborado una persona en concreto y que responde a su interpretación personal. En cualquier caso, explicó que esa es la teoría que ha imperado hasta ahora en el Parlament balear, según la cual basta con que haya votos favorables de, al menos, dos islas.

Crespí recordó que esta teoría se puso en práctica durante las dos primeras legislatura y no fue hasta la tercera cuando surgieron los problemas de interpretación del texto.

En cualquier caso, reconoció que se había mostrado sorprendido de que este año no se hiciera la votación separada por Islas, pero coincidió con el president de la Cámara, Maximilià Morales, en que el sistema de votación electrónico permite conocer en cada momento cómo vota cada una de las Islas.

En caso de que algún año se produzca una votación conflictiva, cosa muy difícil ya que los diputados no votan por islas, sino en función de su pertenencia a un determinado partido, el artículo en cuestión puede acabar en el Tribunal Constitucional.