El centro de salud mental infantil y juvenil se encuentra en el edificio de servicios sociales de Cas Serres.

El centro de salud mental infantil y juvenil del Consell d'Eivissa i Formentera asistió a 489 pacientes hasta el 30 de noviembre de este año, 78 más que los atendidos durante todo el año 2001.

De estos 489 casos, 270 corresponden a primeras visitas al especialista, lo que supone que en un año han pedido cita cerca de 300 niños. Un dato muy significativo que evidencia los problemas existentes en salud mental de niños y adolescentes, que van desde los trastornos de conducta, los alimentarios, como anorexia o bulimia, a la depresión o ansiedad.

Actualmente hay tres psicólogos y un psiquiatra para atender todos los casos que se remiten desde los colegios, por iniciativa de los padres o las consultas de médicos. A finales de octubre de este año se contrató a la cuarta persona del equipo ya que antes sólo había tres personas.

La forma de tratamiento prioritaria en los niños es la terapia, la relación con los padres o modificar hábitos de conducta frente al consumo de fármacos, más frecuente en los adultos. «Medicamos a pocos niños. Hay que intentar, a través de la terapia, modificar hábitos educativos» precisa la psicóloga Mercedes Corell, responsable del centro infantil juvenil.

Por edad, los casos más frecuentes de trastornos de niños y adolescentes se encuentran entre los siete y ocho años. Una de las razones estriba en la evolución propia del niño. «Hasta los cinco años hay que cuidar a los niños, pero, a partir de esa edad, va cambiando. En los niños más inmaduros no llega este cambio y es dónde se produce el mayor número de demandas. La sociedad, los padres y los maestros esperan que actúen como niños de su edad cronológica, pero no lo hacen y entonces van al psicólogo». Corell destaca la importancia de detectar los problemas en edad temprana.